Industria publica la convocatoria de ayudas al cierre de minas de 2014

ICAL  El Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras ha convocado las ayudas destinadas específicamente al cierre de unidades de producción de carbón incluidas en el plan de cierre para la minería de carbón no competitiva, correspondientes a 2014 y cuya cuantía asciende a 15 millones de euros. La resolución ha sido publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Una convocatoria en respuesta a la decisión europea de 2010, que fija el cierre de la minería no competitiva de carbón en 2018 y de acuerdo al último Plan del Carbón, denominado ‘Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras en el periodo 2013-2018’, que prevé conseguir la reordenación del sector minero mediante el cese ordenado de la actividad.

Las ayudas tienen como finalidad cubrir, parcialmente, los costes excepcionales derivados de la clausura de las instalaciones y la restauración del espacio natural que, estando contemplados en el plan de restauración, sean autorizados a la empresa minera por la autoridad competente.

La cuantía total de estas ayudas hasta 2018 asciende a 42 millones de euros, correspondientes a los 15 millones del 2014, los 10,5 millones para 2015, nueve millones para 2016 y 7,5 millones para el 2017.

Unas ayudas a las que podrán optar las unidades de producción incluidas en el Plan de Cierre, entre ellas, Carbones Arlanza, Carbonar, Hijos de Baldomero García, Minera Catalano Aragonesa, Hulleras del Norte, la Compañía General Minera de Teruel y Carbonífera del Sur. En el caso de la provincia de León, no podrán concurrir de momento a ellas las empresas Alto Bierzo, Unión Minera del Norte (Uminsa) y Coto Minero Cantábrico (CMC) por encontrarse todas ellas en situación concursal.

Una convocatoria que llega prácticamente un mes y medio después de que se resolviera la convocatoria de las ayudas del 2013 y que ha sido demandada en numerosas ocasiones por los sindicatos mineros, que consideran que parte de la complicada situación que atraviesan las empresas del sector del carbón se debe a los retrasos en los pagos de las ayudas.