El Índice de Precios al Consumo (IPC) en Castilla y León continuó con su escalada en agosto al situarse en un 11,8 por ciento sobre el dato de hace un año, lo que coloca a Castilla y León con la segunda tasa interanual más alta del país, tan solo por detrás de Castilla-La Mancha (12,6 por ciento). El único dato positivo es que el IPC bajó dos décimas en comparación con la tasa registrada en julio.
El crecimiento anual fue 1,3 puntos superior a la media del país, que con un 10,5 por ciento interanual se encuentra tres décimas por debajo de la registrada en el mes anterior. La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó tres décimas, hasta el 6,4 por ciento, lo que supone la más alta desde enero de 1993, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).