La apertura de una nueva central térmica desata la polémica en Alemania

A pesar de tener previsto el cierre de todas sus térmicas en 2038 Alemania prevé abrir en junio una nueva central ya construida y que se alimentaría con carbón de importación. El operador de la planta, Uniper, ha argumentado que la instalación llamada Datteln-4 es menos dañina con el medio ambiente que otras, ya que es más eficiente y emite menos dióxido de carbono por tonelada de carbón utilizada. De hecho, la central ya está funcionando en pruebas a 600 megavatios, según informa la WAZ.

Según un informe en el diario Rheinische Post, Uniper ha sugerido estar dispuesta a cerrar sus otras cinco centrales eléctricas de carbón cuando Datteln-4 entre en funcionamiento, un planteamiento que algunos expertos y los ecologistas alemanes consideran un “truco”  pero que sin embargo ha convencido al gobierno alemán, que ha autorizado la planta. No obstante, la apertura de la central tiene dos demandas pendientes.

“Hay que tener en cuenta que las plantas de carbón de Uniper no están funcionando a plena capacidad”, expresa a la publicación económica DV  Dirk Jansen, quien encabeza la organización Amigos de la Tierra de Alemania en Renania. “El año pasado, los niveles de utilización de estas plantas rondaron de media el 25%, lo que significa un promedio de solo 919 megavatios de producción de mercado: Datteln-4 tendría una capacidad neta de 1.055 megavatios y debido a contratos específicos con Deutsche Bahn -operador ferroviario- y otros, la utilización está destinada a ser alta “.

Además, las centrales que se desmantelarían, Heyen y Scholven en Renania del Norte-Westfalia, Staudinger en Hesse, Wilhelmshaven en Baja Sajonia y Schkopau en Sajonia-Anhalt.  podrían reconvertirse en plantas de gas.

Datteln 4 continuaría funcionando hasta la eliminación definitiva del carbón en 2038.