De la campa al monolito

Un recorrido de ida y vuelta, variopinto y con colorido, del monolito a la campa. Con los acordes de la dulzaina y el tamboril, con la jota castellana de fondo y la danza tradicional sobre el escenario del Ayuntamiento. Así se inicia al mediodía el camino festivo con un sol que, por momentos, parece calentar una fría y húmeda mañana que amenazaba lluvia y recibió a los más madrugadores al llegar a Villalar de los Comuneros.

Después de los discursos y actos reivindicativos del Día de la Comunidad comienza un ir y venir de gente de toda procedencia, vestimenta y condición generacional entre pendones morados, charangas y, especialmente, jóvenes con gafas de sol y aún con ganas de baile y juerga aderezados con ritmos todo menos castellanos. Con la cervecita y el calimocho, para que de esta forma no falte nada antes de la hora de reponer fuerzas estomacales en los numerosos chiringuitos de comida que hoy hicieron su particular agosto en pleno mes de abril.

En un trayecto afable por el ambiente y la música reinante a cada paso -alguno de los festeros se trajo incluso su aparato reproductor musical- se contempla la riada de gente en un ir y venir continuo que, en dirección a la campa, aparece flanqueado de numerosas atracciones e hinchables para niños y menos niños, junto a almendreros, churrerías y puestos para vender productos de todo tipo. Y junto a ellos, como invitado especial, un zancudo travestido a modo de novia de Podemos buscando al socialista Pedro Sánchez.

Con la vista en la campa

Ya casi se alcanza con la vista la campa de Villalar, eso sí, después de un atractivo recorrido desde el monolito de ofrenda a los comuneros en la plaza del pueblo. Y al llegar, como sigue el sol y la fiesta y se observa naturaleza humana, y de la otra, nada mejor que ya con manga corta y para empezar que visitar en una caseta del Ayuntamiento sobre buenas prácticas ambientales en el municipio, junto al recinto habilitado por la Fundación Villalar de Castilla y León.

Con el escenario central de fondo y las actuaciones musicales que no paran para los incondicionales del baile, a la derecha y izquierda el espectáculo -o mejor dicho las arengas y motivos castellanistas que salen desde algunos recintos cubiertos- sigue y se sitúa en todas las carpas de distintas organizaciones políticas y sindicales. Entre ellas, las de PSOE, Izquierda Unida, Izquierda Castellana, Partido Castellano y Comunistas de Castilla.

Mientras tanto, el espacio sindical lo ocuparon UGT, CCOO, CNT y la organización agraria Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL). Y como de reivindicaciones no solo vive el hombre, había también que reponer fuerzas y este año, por primera vez en una edición del Día de Castilla y León, la Junta habilitó un espacio con venta y degustación de productos de la marca ‘Tierra del Sabor’.