La Comisión Regional de la Minería, que se celebró este lunes en la Fundación Santa Bárbara, en La Ribera de Folgoso, analizó la necesidad de potenciar las labores extractivas de recursos mineros en Castilla y León alineadas con la ‘Hoja de Ruta para la Gestión Sostenible de las Materias Primas Minerales’, impulsada por el Gobierno de España para reforzar la autonomía estratégica del país.
Se trata de poner en valor los recursos del subsuelo explorando formas de extracción respetuosas con el medio ambiente y que generen riqueza en los territorios. La Comisión estuvo presidida por el director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Alfonso Arroyo, con la presencia de representantes de agentes económicos y sociales, como la Federación Regional de Municipios y Provincias, personal de la Administración del Estado, colegios profesionales y representantes de universidades.
“Hay que explorar las vías para fomentar una actividad respetuosa con el medio ambiente y a su vez dar un mensaje positivo de la necesidad de apostar por este tipo de actividades”, explicó Arroyo, quien avanzó que el objetivo de las diferentes directivas europeas es “agilizar proyectos”. “Si algo hemos aprendido de la pandemia es la dependencia tan grande que tenemos de materias primas estratégicas y lo que se pretende es establecer que las diferentes administraciones, a través de procedimientos más ágiles e igual de rigurosos, puedan poner en marcha proyectos en plazos más razonables”, añadió.
Actualmente, la lista de materias primas estratégicas incluye a una treintena de materiales, de los cuales en Castilla y León hay media docena. Se trata de materiales como el litio, el wolframio o el zinc “materias ligadas a la transición, a la fabricación de palas, de placas fotovoltaicas”, aseguró Arroyo. “Es necesario investigar para ver las potencialidades. En el Bierzo ahora mismo, en fase de concesión, solo está el proyecto de Eurometals pero en investigación hay más, aunque están en fases muy tempranas. Se esta estudiando si esos yacimientos son viables y si la explotación es sostenible”, continuó.
La extracción de pizarra es la actividad más importante, con 1.500 empleados y proyectos de minas de interior. “Estamos apoyando a la pizarra. Hemos sacado una línea para su pervivencia y adaptación de sus instalaciones para rebajar la exposición al sílice”, recordó el director general de Energía y Minas. Precisamente la reunión también analizó el nuevo convenio de la Junta de Castilla y León con el Instituto Nacional de Silicosis. “Queremos atajar y minimizar la exposición al sílice. También hablamos de la prevención asociada a los pasivos mineros que han quedado como consecuencia del cierre de minas de carbón. Esfuerzos de la Junta para restaurar las grandes explotaciones mineras con la finalidad de preservar riesgos y poner en valor esos activos”, dijo.
La Comisión también informó a los participantes sobre la tramitación de la orden para la regulación de los directores facultativos, figura obligatoria en todas las explotaciones mineras.
En cuanto a las múltiples voces contrarias a proyectos mineros que llegan desde colectivos ecologistas, Arroyo defendió que pueden exponer todas sus preocupaciones en los procesos de exposición pública. “Hace falta una minería moderna, sostenible, responsable y hay ejemplos en muchos sitios. Cuando las cosas se hacen bien el territorio está encantado. Es importante para que esas voces críticas puedan ver la parte positiva, generación de empleo, ingresos regionales y locales. Que los proyectos viables se pongan en funcionamiento porque generan riqueza”, finalizó.
Pero si ya no hay minas, el Xanxez, se las llevo para Marruecos…