La compañía Conde Gatón celebra su medio siglo de vida estampando sus huellas en la ‘Acera del Teatro’

La compañía Conde Gatón, decana en el panorama teatral de Ponferrada, celebró hoy su medio siglo de historia con el estampado de las huellas de las manos de cuatro de sus miembros, Ovidio Lucio Blanco, María Encina Varela, Javier Vecino y José Luis Gutiérrez, en representación de los cientos de personas que han formado parte de la agrupación a lo largo de estas cinco décadas. El acto sirvió como presentación del último montaje de la compañía, ‘Los Templarios’, que se estrenará mañana a las 21 horas en el Teatro Bergidum de la capital berciana.

Con la nueva baldosa, las huellas del Conde Gatón se unen a las ya estampadas por el cantautor Amancio Prada y por el actor José Sacristán en la ‘Acera del Teatro’, una iniciativa similar a la existente en el Paseo de la Fama de Hollywood que se sitúa a las puertas del Bergidum y al que la alcaldesa de la ciudad, Gloria Fernández Merayo, se refirió como “Paseo de la Cultura”. “Éste es el primero de los distintos homenajes que la ciudad de Ponferrada le hará a esta compañía”, anunció la regidora, que destacó el papel de la agrupación en el “auge y el reencuentro con los orígenes templarios de la ciudad”. “Gracias por hacernos habernos hecho disfrutar tanto durante estos 50 años”, sentenció.

Por su parte, el director de la compañía destacó la “continuidad y seriedad” del trabajo de la agrupación y bromeó con el lugar “casi, casi inmortal” que ocupa la compañía desde el día de hoy en la capital berciana. “El teatro es un veneno, en el momento en que te lo inoculan, estás perdido”, sentenció Gutiérrez, que se reconoció “muerto de miedo” ante la “gran batalla” que representa el estreno de mañana.

En la misma línea, Varela subrayó que “el teatro es una manera de ver la vida”. “Necesitamos que la gente venga al teatro y valore este esfuerzo”, aseguró. Por último, Vecino reivindicó el “enganche de la juventud” para seguir adelante con un proyecto que alcanza los primeros cincuenta años, a la espera de que sean muchos más.

Medio siglo de historia

La compañía, nacida en los agitados años 60 bajo el auspicio de la Iglesia, llevó a escena su primera representación, ‘La soltera rebelde’, en el ya desaparecido Teatro Adriano. Tras la dimisión en 1972 de José Cruz como director escénico de la compañía, Blanco tomó las riendas del nuevo Conde Gatón y lo encaró hacia el teatro denuncia, con nuevas fórmulas y más espectacularidad en la escena.

En 1977 la compañía inicia las representaciones de ‘El Señor de Bembibre’, la obra que más ha marcado la trayectoria del Conde Gatón. Sus diez ediciones llevaron al Castillo de los Templarios más de 60.000 espectadores y supusieron la primera llamada de atención sobre la historia del Temple en la capital berciana. La obra, que cumple cuatro décadas desde su primera función, supuso también un homenaje a su autor, Enrique Gil y Carrasco, al que la compañía volvió a recordar con el espectáculo ‘Nocturnos con Niebla’, cuando se cumplieron los 150 años de su fallecimiento y, recientemente, los 200 de su nacimiento.

A lo largo de este medio siglo, Conde Gatón ha llevado a escena más de 70 espectáculos, un auténtico récord y un ejemplo de constancia y continuidad, en el que destacan títulos como ‘Alicia en el país de las Maravillas’, ‘El Principito’, o las ‘Comedias de Amor y Fraude’ con las que la compañía llegó hasta el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, en 1984. 

‘Los Templarios’

El acto de reconocimiento de esta tarde también supuso la presentación del clásico del siglo XIX ‘Los Templarios’, que se estrenará en el Bergidum mañana a las 21 horas, con una segunda función el sábado a la misma hora. El espectáculo, con texto de François-Juste-Marie Raynouard, resume el largo proceso de acusaciones con el que el rey francés Felipe el Hermoso extinguió la famosa Orden en Francia.

La acción arranca en 1307 con la detención simultánea de los templarios en todas las encomiendas de Francia y se desarrolla a lo largo de siete años, en los que las acusaciones, en forma de gran conjura, acaban determinando un proceso judicial instrumentalizado en el que la condena es la única alternativa.

El montaje se suma al repertorio de obras de base histórica llevadas a escena por Conde Gatón y dará a conocer los hechos que rodearon la extinción de la Orden del Temple y el nacimiento de la leyenda que a día de hoy se recrea cada verano en la fortaleza templaria de la capital berciana.