El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, mostró este miércoles al Gobierno su “disconformidad” respecto al grado de cumplimiento de los acuerdos “más importantes” alcanzados en la última Conferencia de Presidentes celebrada en el Senado justo ahora hace dos años. En concreto la principal queja tuvo que ver con la paralización de los trabajos para acordar un nuevo modelo de financiación autonómica ya que, dijo, el actual es “pésimo” y no cubre el gasto que conllevan los servicios públicos esenciales que presta el Gobierno regional, como la sanidad y la educación.
“No podemos estar de acuerdo en que se paralice” la renovación del modelo de financiación autonómica y “menos aún en que cada día nos digan una cosa”, aseguró de Santiago-Juárez al término de la reunión en Madrid del Comité preparatorio de impulso y de seguimiento de la Conferencia de Presidentes en la que estuvieron presentes representantes de todas las regiones excepto Cataluña así como la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet. Y es que a juicio del vicepresidente de la Junta, “un día una ministra dice que se paraliza, al día siguiente otro dice que no y al otro el presidente dice que no hay tiempo”.
A su juicio eso “no puede ser” ya que es el “asunto más importante” para las Comunidades Autónomas que tienen que prestar los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y “con la financiación que nos llega no cubrimos esos servicios”. Así expresó que el modelo es “pésimo” para nuestra comunidad algo que recordó que el Gobierno de Castilla y León señaló desde el primer momento. Por eso, añadió que se sorprende al escuchar a consejeros de otras comunidades gobernadas por el PSOE quejándose de las deficiencias del modelo que ellos apoyaron en la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “Hay que hacer algo y hacerlo ya; hay que acelerarlo de verdad, con ganas”, concluyó al respecto.
Del mismo modo, De Santiago-Juarez pidió en nombre de Castilla y León que se celebre una nueva Conferencia de Presidentes “lo más rápido posible” para abordar un asunto que ya han puesto “encima de la mesa” como es el de la transición energética, que es algo que afecta “a todo el país”. Desde su punto de vista es “falso” que este asunto sólo concierna a las comunidades que producen carbón. También, dijo, a aquellas regiones que tienen industria automovilística porque desde el Gobierno “están presionando a las fábricas” para que hagan “unos cambios muy rápidos”.
“Estamos todos de acuerdo en hacer una transición energética ordenada y justa, pero aquí parece que quieren ganar la carrera verde y llegar los primeros a la meta”, dijo al respecto antes de añadir que “no se trata de llegar el primero sino de saber llegar y llegar bien”. Así puso de ejemplo a Alemania que, explicó, “ha decidido cerrar las minas de carbón en 2038” con un plan de ayudas de “40.000 millones” de euros, mientras que “aquí ya lo están haciendo de prisa y corriendo”.
Pacto educativo
De Santiago-Juárez mostró además su malestar con el abandono por parte del Gobierno de otro de los acuerdos alcanzados en la Conferencia de Presidentes como fue la búsqueda de un pacto de Estado en educación. “El pacto educativo se ha roto cuando hemos conocido que el Gobierno estaba elaborando un anteproyecto de ley”, dijo sobre este asunto antes de añadir que ha “pedido que se paralice” porque “España no se puede permitir el lujo de que cada vez que hay cambio de Gobierno se modifique el modelo educativo”.Además pidió al Gobierno de Sánchez que “negocie con las comunidades autónomas” porque son las que gestionan la educación y, añadió, algunas como Castilla y León lo hacen “muy bien”.
Otro de los puntos tratados en la reunión de más de tres horas tuvo relación con la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. El vicepresidente de Castilla y León manifestó que si bien están de acuerdo y “felices” con que “en abril” se vaya a presentar esa estrategia. Sin embargo, denunció, el Gobierno miente cuando asegura que los presupuestos generales del Estado comprenden ya una partida económica para implementar las medidas necesarias. A su juicio eso es “imposible” y es “falso” porque no puede estar prevista la financiación de una estrategia de la que se desconoce su contenido. “Si no las has aprobado, ¿cómo puedes reflejarla en un proyecto de presupuestos”, se preguntó al respecto.
Del mismo modo, el vicepresidente reclamó a la ministra Batet que se informe a Castilla y León de cuáles son “exactamente” las entregas a cuenta que va a recibir porque “oficialmente” lo único que saben es que Castilla y León tendrá “400 millones menos” frente a la promesa de iban a ser 400 más. Así, afirmó, “sería bueno que un día nos conteste” la ministra de Hacienda.