La materia viva está en continuo intercambio entre unos seres y otros

Hace varios años escribí un artículo en el que  afirmé textualmente que “no parece descabellado suponer que algunos de los átomos que forman parte del cuerpo de una persona, pueden haber formado parte en otro tiempo mas o menos lejano del cuerpo de otra”. Este asunto entra de lleno en el campo de la biología y como yo mucho de esto no sé, recurrí a un amigo biólogo, (D. Manuel Cerdeira Crespo) ,para que revisase el texto antes de publicarlo, para así tratar de no escribir datos incorrectos.

Aunque durante siglos y por falta de conocimientos se consideró que las leyes químicas que imperaban en la materia viva (personas, animales  o plantas); eran distintas a las de la materia no viva, hoy día  ( y ya desde el siglo XVIII) se sabe que la química de la materia viva se rige por las mismas leyes naturales que la referida a la materia no viva. Las misteriosa “fuerza vital” una especie de energía que sólo estaría presente en o seres vivos, no existe. Quizá también se pensaba que la materia viva está compuesta por “algo” muy distinto a la materia muerta. No es así al menos si analizamos la materia a nivel de átomos. Otro tema es que la materia viva esté compuesta mayoritariamente por un reducido número de átomos.

A partir de los datos que se reflejan en los libros de enseñanza secundaria ( lo que era bachillerato en los años 70 del siglo pasado), es evidente que a nivel de átomos hay un constante y continuo intercambio de materia entre los seres vivos y los no vivos y asimismo entre los propios seres vivos. Es el llamado ciclo de la materia o más exactamente el ciclo alimenticio. A partir del mundo mineral las plantas toman cierta cantidad de átomos, que son ingeridos en forma de alimento por los animales o incluso por otros vegetales y finalmente la descomposición de los restos vegetales y animales (incluyendo los humanos); pasan de nuevo a formar parte del entorno.  Toda la materia conocida está compuesta por átomos, pero estos son muy diminutos, tanto que si los ponemos uno a continuación de otro con varios millones de ellos lograríamos  a menudo una longitud de un milímetro.

Muchos de los fenómenos de la vida cotidiana se reducen a reacciones químicas en las que una cierta cantidad de átomos inicialmente unidos, luego se separan y se vuelven a juntar con otros. Es decir hay una transformación de la materia; pero el número total de átomos involucrados, ni aumenta ni disminuye en el proceso. La materia viva está compuesta principalmente por un reducido número de átomos, como ya señalé. Carbono, oxigeno, hidrógeno y nitrógeno son los principales. El carbono deber ser el más abundante. Todos ellos sin excepción pueden pasar de la materia no viva a materia viva y viceversa.  Un átomo de oxígeno que tomamos del aire puede haber formado anteriormente parte de un torrente de agua o de una planta o de cualquier otro ser vivo incluyendo una persona. En uno de mis libros de ciencias naturales (quinto de bachillerato), se explica con cierto detalle el ciclo del carbono, del oxígeno y del nitrógeno. No voy a entrar en detalles pero lo que si está claro es que a nivel de átomos hay un constante trasvase de materia entre seres vivos y no vivos. Ello es posible entre otras circunstancias porque todo ser vivo acaba muriendo y descomponiéndose por completo. Incluso átomos procedentes de los huesos de los cementerios, acaban volviendo a la atmósfera (fuegos fatuos) y por tanto de nuevo pueden formar parte de estructuras vivas incluyendo a personas. La muerte es así una condición necesaria para la vida .

La  cantidad de energía que recibe la Tierra es más y más a medida que pasa el tiempo ,pues el Sol  en definitiva suministra energía continuamente. Estas energía es la que mantiene la actividad vital en la Tierra durante millones de años. Con la materia no ocurre lo mismo. La masa total de la Tierra no aumenta prácticamente nada a los efectos de servir para formar los seres que nacen continuamente. La cantidad de materia que constituye el conjunto de seres vivos en un momento dado, no es mucha comparada con la masa total de la Tierra. No obstante si esa materia viva no se pudiese reciclar y pasar de nuevo a ser parte de otros seres vivos, llegaría un momento que no habría materia suficiente para continuar la vida. La vida existe sobre este planeta desde hace varios miles de millones de años. Si tenemos en cuenta este detalle resulta evidente que si la materia que en un momento fue viva no se reciclase, habría enormes cantidades de materia procedente de seres vivos acumulada y resulta evidente también que la cantidad total de materia de la Tierra, estaría aumentando de modo muy evidente sin cesar, aunque sólo fuese debido a esta circunstancia. Pensemos sencillamente en la caída anual de las hojas.

El carbón y el petróleo son restos de materia viva transformados y que durante millones de años han estado fuera del ciclo normal de reciclaje. Pero con la revolución industrial incluso el carbón y el petróleo acaban volviendo a integrarse en el ciclo de la materia.

Incluso sin morir hay muchas circunstancia que hacen que una parte de un ser vivo pase a otro también vivo. Un simple rasguño en la piel humana puede arrancar millones de átomos, que eventualmente pudiesen ir a parar al cuerpo de otra persona. En una palabra que la materia viva está en continuo proceso de reciclaje y a nivel de átomos pasa por sucesivas estructuras tanto vivas como no vivas.

Ignoro por completo si hay algún tipo de estudio que permita al menos atisbar, que proporción de los átomos de un ser humano, ha formado  parte de otro u otros seres humanos. Supongo que  con el paso del tiempo , años, siglos, milenios… la probabilidad de que esto suceda es mayor y eligiendo un período de tiempo muy dilatado, quizá la práctica totalidad de los átomos del cuerpo de una persona hayan formado parte de otra u otras. Pero no tengo  dato alguno, ni siquiera especulativo al respecto.

  CREENCIA Y CIENCIA

Yo escribo sobre ciencia es decir intento exponer la opinión de la ciencia y no las de las creencias. Tengo entendido no obstante que muchas creencias ( que respeto lógicamente), hablan de asuntos como la resurrección  o la vida eterna de una persona. Si por esto se entiende que tras la muerte, una persona puede volverá vivir como antes de la misma, me parece muy complicado porque la materia que en un tiempo formó parte de una persona en otro tiempo fue parte de otra. La vuelta a la vida (lo que entendemos por vida normal) de todas las personas que han existido desde hace millones de años, me parece desde el punto de vista de la ciencia algo sencillamente imposible. No obstante ya escribí hace muchos años que para quien quiera creer en lo que le plazca siempre hay un atajo. Consiste simplemente en decir que la ciencia no lo sabe todo y que quizá hay “verdades” que ignora la ciencia y sin embargo si conocen las creencias…aunque sea por casualidad.

Para finalizar y como no puede ser de otro modo agradezco a Manolo Cerdeira Crespo, la revisión de este texto.

Bembibre, 28 de septiembre de 2021//Rogelio Meléndez Tercero