La Policía multará a quienes no respeten que el café “es para llevar” y formen corrillos en las puertas de los bares

La Policía Municipal de Ponferrada emitió este martes un aviso recordando la prohibición de arremolinarse en las cercanías de los comercios que sirven café y otras bebidas para llevar. Las medidas de la Junta de Castilla y León cerrando los locales de hostelería tales como bares y cafeterías han llevado a muchos de ellos a dar este servicio, el llamado take away, de cara a poder generar ingresos para sus negocios.

Pero la resultante de este cambio en la forma de vender bebidas por parte de los establecimientos no ha tenido el debido correlato entre la población, al menos parte de ella, que ha mantenido el uso social asociado al tomar un café, lo que ha supuesto aglomeraciones en la vía pública en áreas próximas a los puntos de distribución.

“Os rogamos que no os agrupéis a las puertas de los bares para consumir en la vía pública. Es un riesgo innecesario y un peligro para todos”, dejó por escrito el pasado martes la Policía Municipal de Ponferrada. Este domingo, el tono de los agentes ha sonado más severo en esa misma red con un mensaje que recuerda que su deber es hacer cumplir la normativa: “Ante la reiterada conducta de unos pocos, se procederá a denunciar a aquellos clientes que no respeten el ‘para llevar’ y formen aglomeraciones frente a los establecimientos”, ha recordado la policía.

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También, insisten en la obligatoriedad de portar mascarilla y de mantener la distancia social. Cada fin de semana, decenas de personas son multadas en el municipio de Ponferrada por incumplir estas medidas de salud pública.

Vecinos y hosteleros

Tanto entre vecinos de zonas próximas a bares que sirven café para llevar como entre los propios hosteleros, se han podido escuchar protestas al respecto del cómo se está afrontando esta situación por parte de algunos clientes (“unos pocos”, tal y como recordaba en su mensaje en las redes la Policía Municipal de Ponferrada). Algunos propietarios no ocultan su disgusto por la aparición de estas aglomeraciones, que saben que no están permitidas y cuya formación temen que pueda acarrear problemas e inconveniencias para ellos mismos, para empezar porque ralentizan su servicio.