La Ponferrada más misteriosa, motor de la novela “El hombre de la máscara de espejos”

Nieves Abarca y Vicente Garrido son los autores de esta novela negra en la que distintos escenarios del municipio introducen a los lectores en una compleja trama de investigación de una serie de asesinatos
Santiago Macías, Nieves Abarca y Vicente Garrido presentaron la novela en el Castillo de San Blas (César Sánchez)

EBD Vicente Garrido y Nieves Abarca han presentado en el entorno del Castillo de San Blas el libro “El hombre de la máscara de espejos”, tercera novela de una serie que tiene como protagonista a la inspectora de policía Valentina Negro.

Amantes de la comarca, los dos autores han incluido en esta tercera novela lugares emblemáticos de Ponferrada, como el Castillo de los Templarios o el propio Castillo de San Blas. “Es un lugar dramático, aquí se suceden unos acontecimientos bastante escabrosos. Nos ha dado un poco de pena las condiciones en las que se encuentra pero curiosamente esas condiciones fueron las que nos dieron pie para la novela”, señalaba Nieves Abarca.

Para Vicente Garrido, estos lugares son particularmente interesantes para la novela negra porque introducen un elemento de misterio. “Los lugares abandonados, que han guardado una enorme historia pero que duermen en el presente tienen un potencial para revelar secretos que nadie ha conocido; y justamente intuimos que podíamos utilizar todo ese pasado ya olvidado dentro de lo que es un contexto de ruinas para que sucedieran determinadas acciones que impulsaran de una manera extraordinaria la novela”, matizaba Garrido.

“El hombre de la máscara de espejos” también pretende ser un pequeño homenaje a los periodistas que no se dejan abatir por las dificultades, ya que la trama se inicia cuando un periodista de investigación desaparece en el Castillo de San Blas. “Él desaparece y el castillo permanece y su secreto y su misterio está ahí para dar un empujón definitivo para lo que luego va a ser toda la trama del libro”, matizaba el autor.

En la novela, según relataron los autores, también se pone a prueba la capacidad de los investigadores por enfrentarse a cosas que los superan. “Son fenómenos nunca antes investigados, son fuerzas bien humanas que están bien estructuradas y que están preparadas para superar cualquier escrutinio policial”, afirmaban.