La Ponferradina visita este sábado al Málaga (La Rosaleda, 20.30 horas) con media docena de bajas, como reconoció este viernes Jon Pérez Bolo, que se reincorporó a las ruedas de prensa una vez superado el COVID-19. Precisamente, el coronavirus dejará fuera de juego este fin de semana a Larrea y Viedma, ambos positivos, además de Doncel, que permanece en cuarentena por ser contacto estrecho del segundo. Junto a ellos, tampoco estarán los lesionados Yac y Manu Hernando, mientras que Ríos Reina arrastra aún molestias y no viajará a la Costa del Sol. Tampoco estará en La Rosaleda Aguza, tanto por lo precipitado de su convocatoria apenas horas después de anunciarse su fichaje como porque arrastra un partido de sanción que le impediría jugar en cualquier caso esta jornada.
Con este panorama, Bolo reconocio que la semana de trabajo ha sido “complicada, pero sabíamos que nadie está libre de contagiarse. El fútbol forma parte de la sociedad y la sociedad ahora mismo lo está pasando mal, es normal que en el fútbol también haya problemas”, y espera un partido “difícil” en La Rosaleda ante un Málaga que “está haciendo una grandísima temporada dentro de los problemas por los que ha pasado y está pasando. Compite bien, tiene buenos jugadores y un entrenador que tiene muy trabajado a su equipo. Tendremos que hacer las cosas muy bien si queremos ganarles”.
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Tras confirmarse la llegada de Aguza, Bolo confesó que “hemos intentado muchas veces su vuelta porque es un jugador de mucha calidad”, y adelantó que “no lo veo exactamente como un mediocentro, creo que puede adaptarse a otros puestos para ayudarnos en determinados momentos de partido. Hemos echado en falta un jugador así, con experiencia y que tenga el balón. Estoy convencido de que va a ser un gran fichaje”.
El técnico vasco de la Deportiva también se refirió a las declaraciones realizadas por Luis Valcarce en las que achacaba a motivos personales del propio Bolo que no esté hoy en el equipo: “Luis contó una historia y lo único que puedo hacer es respetarla, aunque no es la misma que yo viví. Mis intereses personales son los de la Ponferradina, porque si el equipo va mal seguro que en este asiento se sienta otro entrenador. Luis podría estar en esta plantilla porque cuando estuvo demostró que es un gran profesional y lo hizo muy bien. Se merecía la renovación y se le ofreció, pero no sé por qué no se firmó ese contrato”.