La aseguradora internacional FWU Life Insurance, cuyos productos eran en parte tramitados en España por la polémica correduría Herrero Brigantina, ha entrado en quiebra, dejando a miles de clientes en una situación crítica. La mayoría de los afectados habían confiado sus ahorros a este vehículo financiero en busca de rentabilidad y seguridad, sin saber que se trataba de productos complejos y de elevado riesgo.
FWU, con sede en Luxemburgo, ofrecía seguros de vida vinculados a inversiones, que fueron promocionados por Herrero Brigantina como soluciones de ahorro y jubilación. La compañía ha cesado pagos y se ha declarado insolvente, generando un verdadero terremoto entre sus clientes, muchos de los cuales no han podido recuperar ni un euro de lo invertido.
El caso recuerda al escándalo que ya rodea a Herrero Brigantina, actualmente investigada por la presunta comercialización engañosa de productos financieros a particulares sin el perfil adecuado. La organización habría actuado como intermediaria sin advertir adecuadamente sobre los riesgos asociados, captando especialmente a clientes mayores o con escasos conocimientos financieros.
Según fuentes jurídicas, se estima que más de 5.000 personas se han visto afectadas por la quiebra de FWU Life Insurance solo en España, y los bufetes especializados ya preparan acciones colectivas para intentar recuperar el dinero perdido. La situación plantea serias dudas sobre los controles del sector y el papel de los supervisores tanto en España como en otros países europeos.
Organizaciones de consumidores exigen explicaciones urgentes y una intervención de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, así como del Banco de España, para esclarecer el alcance del escándalo y depurar responsabilidades.
Este nuevo caso se suma a una preocupante lista de productos financieros mal gestionados que, bajo apariencia de seguridad, han terminado por arruinar a miles de familias.
Personaje. Pá la trena.