La SÉRVER

He puesto el título de la forma en que proponían esta semana 25 Organizaciones No Gubernamentales, para agradecer el apoyo de la gente solidaria. AL REVÉS. Una iniciativa que nace con el fin de fomentar el compromiso constante de los tres millones de españoles (entre ellos muchos bercianos) que apoyan regularmente con sus donativos, a organizaciones como Acción contra el Hambre, Aldeas Infantiles, Ayuda en Acción, Cruz Roja, Médicos sin fronteras y otras muchas de ámbito nacional pero con importante delegación en Ponferrada.

Contagiada y saturada por los pésimos acontecimientos que salpican los informativos, hablados y escritos, con la cuarta semana de grave crisis en la minería del carbón, los nuevos despidos ahora en la cristalera Vitro, la catastrófica situación de pequeñas y medianas empresas, el cierre de negocios, los ERES, los recortes y hasta el descenso de las temperaturas… me acordé de esa acción simbólica que convierte las cosas sencillas en sublimes e importantes. Una acción que la puede practicar cualquier persona del universo, sin necesidad de tener “padrinos”, carreras universitarias, millones en el banco, amigos en la Moncloa, primos en la Zarzuela ó cuerpazos de Cibeles. Sólo hace falta voluntad. La solidaridad y las labores altruistas están libres de la crisis. Todos podemos hacerlo de muchas maneras, y de todos los que alguna vez han sido y siguen siendo generosos, se acordaron estas dos docenas de organizaciones no gubernamentales, haciendo un llamamiento para salir a la calle con una prenda de vestir puesta del revés. Lo dice el título y la propia acción: al revés, como si de una rebelión se tratara. Cuando parece que las cosas no pueden ir peor, y todo son augurios agoreros para el futuro de esta tierra en particular… ¡arrojo!… hay que poner esto al ó del revés. Cuando en la atmósfera del Bierzo, luchadora y combativa como ninguna, se respira un fundado desasosiego general, ¡hay que sacar fuerzas y poner esto del revés!… Es cuestión de voluntad. De voluntad política en una dosis muy elevada, pero también de voluntad colectiva.

Cáritas nos contó estos días su realidad, y constató que la pobreza sigue creciendo a consecuencia de la crisis. Que el perfil del pobre en el Bierzo, ya no es el de los inmigrantes venidos de otro país que no encuentran una oportunidad de futuro. La pobreza en el Bierzo tiene rostro nombre y cara conocidas. Pero también nos contó el importante apoyo que reciben de instituciones y de la sociedad berciana que se entrega siempre en cuerpo y alma para colaborar. ¿Saben ustedes lo importantes que son?, reza el lema de la Hermandad de Donantes de Sangre, que no se cansa de premiar la labor de mujeres y hombres que a cambio de nada, como todo lo verdaderamente interesante en la vida, entregan su sangre a borbotones. De cada bolsa de sangre donada se extraen componentes para tres personas distintas y se salvan 3 vidas. En un accidente de tráfico se pueden necesitar hasta 30 donaciones, en una operación de cadera se pueden necesitar 8 unidades y en un parto complicado, entre 4 y 6. Son cifras para poner la realidad AL REVÉS. Y por eso merece la pena que un día al año, sigamos esa propuesta de las ONG’S, de cambiar la cara A de la machacona realidad de la crisis, por una cara B solidaria.