PREMIOS MUJER 2024

Las 24 horas de Basurco por la Universidad cumplen un cuarto de siglo

El atleta villafranquino corrió 205 kilómetros entre el 2 y el 3 de diciembre de 1995 para reinvidicar un centro universitario en el Bierzo
Cientos de personas acompañaron a Basurco en su reto, tanto acompañándole como animando desde fuera / Coca (foto cedida por Miguel M. Basurco)

Este jueves, 3 de diciembre, se cumplen 25 años de la primera gran ‘basurcada’. Aquel día, Miguel Martínez Basurco completaba el reto de correr durante 24 horas para dar visibilidad a las reivindicaciones que pedían un centro universitario para el Bierzo, una odisea de 205 kilómetros, los resultantes de dar 193 vueltas al demoledor recorrido preparado en el Polígono de las Huertas de Ponferrada, pero que mereció la pena por la repercusión mediática que tuvo el evento.

“Hoy no se me ocurriría hacer un circuito así”, recuerda entre risas Basurco desde su carnicería en Villafranca del Bierzo. Los giros de 180 grados en los extremos del mismo no contribuyeron a facilitar la carrera, como tampoco lo hizo el frío ni la inexperiencia de un corredor que, a sus 24 años, se estaba iniciando en el ultrafondo. “Intenté batir el récord de España, pero me quedé con la segunda mejor marca nacional. El récord se me fue de madrugada, porque me alimenté mal, tomé mucha azúcar porque lo preparé como una carrera de 100 kilómetros y no es lo mismo”. El ‘subidón’ de glucosa estuvo a punto de hacer que abandonase el reto, pero allí estaba el doctor Laredo para ayudarle: “Me echó un cable, me dio paracetamol y no sé qué más y les dijo a los que me acompañaban que no bebiera nada hasta que me recuperara, y me recuperé y pude continuar, pero estuve jodido”, rememora.

Basurco, preparado para iniciar el reto de las 24 horas / Coca (foto cedida por Miguel M. Basurco)

 

De lo deportivo a lo social

Pedir un centro universitario para el Bierzo no era la idea original cuando Basurco empezó a pensar en ponerse a dar vueltas durante 24 horas, sino que fue el colofón de una serie de afortunadas coincidencias. “Yo venía de ganar el Campeonato de España de 100 kilómetros en pista en Terrassa y alló conocí a un chico que me habló de las carreras de 24 horas”. Fiel a su estilo, en el que se difuminan las líneas entre lo valiente y lo temerario, Miguel enseguida se planteó “si gané los 100 kilómetros, puedo ganar las 24 horas” y comenzó a prepararse para una carrera de esta distancia en Barcelona.

“Entonces yo trabajaba en Cenco”, sigue relatando, “y le pedí a mi jefe una semana para preparar la competición, pero él, que estaba con más gente en una campaña para pedir una Universidad en el Bierzo, me propuso hacerlo en Ponferrada y aprovecharlo para dar un golpe de efecto y llamar la atención sobre estas reivindicaciones”. Dicho y hecho, Basurco se apuntó y el desafío pasó de lo deportivo a lo social: “El alcalde de entonces, Ismael Álvarez, y la concejala Fátima López se involucraron mucho y se creó una organización en torno al evento, que empezó a crecer a nivel mediático”.

Con esa repercusión en los medios y en la ciudadanía, que abarrotó el Polígono de las Huertas para acompañar y dar ánimos, Miguel echó a correr el día 2 de diciembre de 1995 a mediodía y, salvo la mencionada ‘pájara’ que sufrió de madrugada, no paró hasta el mediodía del día 3 después de recorrer 205 kilómetros y hacer saber a toda España (“salió hasta en El País y el ABC”, apunta) que el Bierzo quería y se merecía tener un centro universitario que se hizo realidad un año después.

El marcador final del reto de Basurco / Coca (foto cedida por Miguel M. Basurco)

 

Nuevo reto

Aunque las circunstancias provocadas por el COVID-19 no se lo han permitido, la idea de Miguel Martínez Basurco era repetir el reto 25 años después, esta vez para poner el foco sobre el mal estado de las pistas del estadio Colomán Trabado de Ponferrada. Pero una pandemia no es rival para Miguel, al que no le cuesta buscar una excusa para hacer lo que más le gusta, correr: “Lo haré el año que viene aprovechando que cumplo los 50, a ver si así arreglan las pistas, que están destrozadas”.

Mientras tanto, el coronavirus tampoco ha sido capaz de frenar a la niña bonita de Miguel (con permiso de sus hijas), la Subida a Dragonte, que este año se ha disputado de forma virtual dejando que cada cual la hiciera cuando quisiera y subiendo sus resultados a una aplicación: “Lo importante es que no se pierda el espíritu de la Dragoman. Participó mucha gente, aunque no todos subieron los resultados, pero la cuestión es que ahí sigue”.

Miguel Martínez Basurco atendiendo a los medios tras completar las 24 horas corriendo / Coca (foto cedida por Miguel M. Basurco)