Las agresiones a sanitarios descienden un 17% en 2020, con 287

Casado califica la “cifra de “extraordinariamente alta” y señala que se centran sobre todo en enfermeras, médicos y TCAES
Verónica Casado / Ical

La consejera de Sanidad, Verónica Casado, informó este martes de que las agresiones a sanitarios descendieron un 17 por ciento en lo que va de año 2020, con 287 casos que han afectado a 329 profesionales, dado que en una misma agresión puede verse afectada más de una persona perjudicada. En este sentido, Casado condenó cualquier hecho de este tipo, ya sea de carácter físico o verbal, “a cualquier persona, pero más ahora a un colectivo cuyo objetivo es atendernos y cuidarnos, más en un año como este en el que han demostrado un compromiso extraordinario con la salud de todos los ciudadanos” por la pandemia.

“Es una cifra extraordinariamente alta. Es elevadísima”, advirtió la consejera, quien remarcó que el mayor número se produce en centros hospitalarios, con 162 casos, y en Atención Primaria, con 124, además de uno en las gerencias de salud de área de Sacyl (igual que el año pasado) y ninguno en Emergencias. La mayoría son de tipo verbal, mientras que las físicas se concentran en unidades de Psiquiatría o servicios de Urgencias.

Por categorías, las enfermeras se mantienen como las principales perjudicadas, seguidas de médicos y TCAES (Técnico Auxiliar de Enfermería). “Deseo cero agresiones para 2021. No nos podemos permitir esto en la sociedad”, sentenció Casado.

La consejera consideró “imprescindible” que los profesionales “se sientan amparados y sepan con qué recursos cuentan porque algunos no denuncian por miedo”. La Gerencia de Salud cuenta desde 2005 con un seguro de defensa jurídica para el asesoramiento del personal sanitario y su representación y defensa en juicios. Por ello, los agresores “deben ser conscientes de que estas situaciones pueden acabar en la vía penal, alcanzando sanciones económicas muy elevadas e incluso de prisión”. Por ello, animó a los sanitarios a denunciar y aprovechó para agradecer su labor y “rápida intervención cuando se les requiere” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Las agresiones físicas suman 71 (resto son verbales o gestuales), pero se han reducido en tres respecto al mismo periodo del año anterior (-4 por ciento). Por ámbitos, 39 se han producido en servicios de Psquiatría, 8 en Urgencias, 2 en consulta, 5 en el domicilio del paciente, 1 en vía pública y 16 en diferentes servicios hospitalarios (sobre todo Medicina Interna).

Incidentes

Los 329 trabajadores agredidos lo han sido en un total de 287 incidentes, cifra que también supone un descenso, en este caso del 17,1 por ciento sobre los 346 incidentes del año 2019. El reparto de esos incidentes en los primeros nueve meses del año es el siguiente: 162 en hospitales (-24,3 por ciento); 124 en Atención Primaria (-0,8 por ciento); 0 en Emergencias (-100 por cien) y uno en las gerencias de salud de área de Sacyl (igual que el año pasado).

La provincia con mayor número de incidentes es Valladolid, cuyas dos áreas de salud suman 99 y son las únicas de toda la Comunidad que, en sentido contrario al resto, aumentan (8,9 por ciento Valladolid Este y 26,7 por ciento Valladolid Oeste). Y la que menos, en el periodo considerado, ha sido Palencia, con siete casos. Tras Valladolid se sitúa Burgos (48), León con 40, 33 en la capital y 17 en El Bierzo, Segovia (33), Salamanca (25), Avila (22), Zamora (22) y Soria (9).

La Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León también ha analizado la comparativa del número de incidentes con respecto a los primeros nueve meses de 2018, que se ha reducido incluso más que sobre 2019, ya que en ese año se registraron 395 casos, un 27,4 por ciento más que los 287 de este año.

Preparados para un repunte

En otro orden de cosas, pero también vinculado al personal sanitario, Casado señaló que su departamento no pretende congelar vacaciones que “puedan lesionar a los profesionales”, pero vaticinó que si llega una tercera ola tras la Navidad “se tendrán que tomar decisiones”. Por ello, añadió, ahora “se ha pedido lo contrario, que las cojan y descansen por si acaso a inicios de año hay que estar psicológicamente y físicamente preparados”.

También reconoció que la tasa de contagios entre sanitarios no baja por su vinculación a brotes, pero confió en “controlarlos pronto”.

Para concluir, destacó que la estrategia de test de antígenos de segunda generación se está extendiendo en Atención Primaria, en Puntos de Atención Continuada y en Urgencias, dado que es una “gran medida que se tiene que hacer ante cualquier síntoma que sugiera que una persona puede tener COVID”. Su ventaja frente a la PCR, prosiguió, es que tiene “una sensibilidad y especificidad muy buena y que permite saber a los 15-30 minutos el resultado y aconsejar el aislamiento inmediato”. “Es una ganancia de tiempo que hace disminuir la probabilidad de contagio”, concluyó.