Las obras en el tramo de la carretera N-536 que une Priaranza del Bierzo y Santalla, que comenzaron el pasado mes de julio, continúan condicionando el tráfico entre los puntos kilométricos 8+300 y 8+600, que están regulados por semáforos para permitir la circulación alternativa en ambos sentidos por el único carril abierto.
El Ministerio de Fomento inició estos trabajos el pasado verano, después de unos asentamientos que afectaron a una obra de fábrica en la calzada, obligando a acometer de forma urgente su reparación para evitar males mayores. Por el momento se desconoce cuánto tiempo más se prolongará esta situación.