Las precipitaciones caídas este fin de semana han multiplicado hasta por tres los caudales de los ríos bercianos. Un ejemplo es el río Cúa, que ha pasado de los 0,45 metros de nivel a principios de mes a alcanzar cerca de 2,25 metros a su paso por Quilós este lunes. En la imagen superior se puede apreciar la fuerza con la que baja el agua de su caudal, en una instantánea tomada en Carracedo.
En este aumento de los caudales ha tenido mucho que ver la ciclogénesis explosiva Ana que ha dejado precipitaciones de más de 54 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la comarca, devolviendo a los ríos un aspecto más propio de esta época del año que el que venían presentando.
A pesar de que las lluvias han ido remitiendo a lo largo del día es posible que el caudal de los ríos continúe en aumento debido a las precipitaciones en forma de nieve que han coronado las cimas más altas de la comarca.
Por ahora no está activada ninguna alerta por inundaciones. Lo que sí ha adelantado Confederación Hidrográfica Miño Sil es que este miércoles se han convocado sendas reuniones con la Junta de Gobierno y el Consejo del Agua de la Demarcación para dar cuenta de la situación de alerta por sequía.