El plan de contingencia de la Consejería de Sanidad para el próximo verano costará 11,5 millones de euros para Primaria y 17,6 millones para la atención hospitalaria, un desembolso que irá destinado, principalmente, para la contratación de personal de Enfermería y auxiliares así como celadores, técnicos de Rayos y administrativos para cubrir las vacaciones de los profesionales, aunque también hay dinero destinado para las reorganizaciones funcionales de los médicos de Familia.
En concreto, la Gerencia regional de Salud prevé contratar a 455 enfermeros para los centros de salud, con una previsión total de 40.144 jornadas, y otros 1.467 para los hospitales. El desembolso será similar al de otros años, aunque en esta ocasión no se podrán contratar a los médicos que acaban su formación MIR, que está prevista para septiembre en lugar de junio. La directora general de Asistencia Sanitaria y Humanización, Silvia Fernández, recordó que uno de los costes más importantes del presupuesto de Sanidad es el de personal.
La previsión de Sanidad es cerrar durante los meses de verano un total de 459 camas de los hospitales de la Comunidad por el parón estival, lo que supone el 7,2 por ciento del total. Una cifra que es ligeramente inferior al año pasado, cuando se prescindió de 470 camas. En todo caso, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, dejó claro que son camas disponibles no utilizadas por la disminución de la demanda pero de las que se puede hacer uso cuando exista una necesidad o eventualidad y en cualquier momento. No en vano, subrayó que el plan de verano, al igual que otros años, busca garantizar la asistencia sanitaria, con la adopción de medidas.
El cierre de camas previstas por la Junta se reparte entre las 113 del complejo de León, las 84 de Burgos, las 69 de Salamanca, las 59 de Palencia y las 55 del Clínico de Valladolid, entre otros. En cambio, no se prescindirán de puestos en Miranda de Ebro y Aranda de Duero (Burgos) ni en Soria y solo dos en Zamora y tres en el Bierzo.
Tras lamentar que las bolsas de empleo en Medicina de Familia están agotadas, el consejero destacó que una de las formas de paliarlo es el mantenimiento de medidas extraordinarias como las ‘peonadas” en Atención Primaria, que seguirán siendo de carácter voluntario y remuneradas. Además, está prevista la contratación de 455 profesionales de Enfermería.
Transporte a la demanda
Silvia Fernández aseguró que todos los centros de salud se mantendrán abiertos en verano al igual que los consultorios locales, con el plan de contingencia. En el caso de los consultorios, tendrán la misma frecuencia de asistencia de personal sanitario, conforme a la orden de frecuentación en vigor. Cuando, “puntualmente o de forma sobrevenida” no se pueda garantizar, existirá un sistema de transporte a la demanda, que será organizado y gratuito para el paciente, al igual que en los dos últimos años. De esta manera, se permitirá su traslado al punto establecido o se atenderá en el domicilio.
En los centros de salud urbano, habrá medidas de organización funcional de la asistencia para garantizar que todos los pacientes sean atendidos en un plazo no inferior a 48 horas, que es el objetivo marcado por la Junta para 2024. Se incluyen las consultas de atención no demorable, consultas de atención compartida entre la enfermera y el médico y otras de actividad extraordinaria. “Se mantendrán las consultas de tarde, siempre que sea necesario para garantizar que la población es atendido en ese plazo”, añadió la directora general. En los centros semiurbanos o rurales, se adecuará la frecuencia de la asistencia al consultorio.
Además, las zonas que tengan mayor presión asistencial, por los desplazados que llegan a determinados pueblos en los meses de verano, se reforzarán con profesionales las consultas y los puntos de atención continuada (PAC).
En cuanto a la Atención Especializada, la Junta adaptará la estructura a la demanda existente durante el verano, siendo consciente que la actividad habitual disminuye, con menos ingresos y la disminución de la ocupación de camas. En este caso, ha sido posible ofrecer contratos a los médicos con especialidades de más de cuatro años, así como la contratación de 1.467 enfermeras para mantener la actividad ordinaria durante el periodo estival, hasta principios de octubre. “Hay recursos suficientes para mantener la asistencia en términos razonables, como los otros años”, sentenció Fernández.
En cuanto al reparto del personal de Enfermería, los hospitales más grandes son los que firmarán más contratos como Salamanca (231), León (200), Clínico de Valladolid (190) y Burgos (157), seguido de Segovia (155) y Río Hortega de Valladolid (117).
El consejero reconoció que la imposibilidad de contratar a los MIR que acaban su formación como médicos, que comenzaron unos meses más tardes en 2020 por la pandemia del COVID, supone un cambio respecto a otros años. En este sentido, precisó que Castilla y León, al igual que otras comunidades autónomas, no tiene competencias en la planificación de los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS) ni de formación, que es algo que corresponde al Ministerio de Sanidad.
Vázquez denunció que la ministra Mónica García se lavó las manos en el último pleno del Consejo Interterritorial de Salud, que se celebró el pasado miércoles, con el problema de no poder contar con los MIR que acababan este año. Añadió que se limitó a pedir los planes de contingencia de cada comunidad. “No ejerce sus competencias de recursos humanos y formación pero se inmiscuye en las de las autonomías”, expuso. A su juicio, la ministra hace un uso “cínico” y “partidista” del Consejo Interterritorial, además de señalar que nada se sabe aún de las medidas que se podían tomar para paliar la falta de profesionales.