Laura Martínez Pardo comenzó sus estudios de Arquitectura en La Coruña en 2016. A los dos años de empezar la carrera, contactó con ella una tienda de ropa de segunda mano coruñesa con el fin de crear contenido para sus redes sociales. Ella accedió “porque me apetecía y siempre me había gustado la moda”. Cuando publicaron las fotografías, otras pequeñas marcas de Galicia le contactaron y a partir de ahí, la joven continuó haciendo trabajos como modelo en su tiempo libre mientras compaginaba la moda con los estudios.
“Para mí la moda era una vía de escape”, asegura la berciana. “Me ayudaba a no quemarme tanto y no perder el gusto por la arquitectura, porque es una carrera larga y monótona, y así mientras también tenía un trabajo que me aportaba satisfacción económica”. Y aunque el modelaje “me quitaba tiempo de estudiar y fui más lenta en la carrera”, el esfuerzo mereció la pena, ya que “cada vez fueron llegando más trabajos y luego contactaron conmigo agencias de modelos”.
Ahora, Laura ya ha finalizado el grado, “más tarde de lo normal pero bien”, y el máster habilitante, del que solo le quedan las prácticas y el Trabajo de Fin de Máster (TFM). Como “el máster está enfocado a gente que está trabajando, es mucho más fácil. Ya me puedo organizar yo con la asistencia como puedo e intento compaginar”, señala la berciana. “Hay épocas más relajadas de estudios y aprovecho y trabajo más. Lo bueno es que siempre puedes decir que no. Si veo que voy a tener un mes complicado siempre puedo rechazarlo, pero si veo que lo puedo hacer, pues bien. A veces da rabia porque justo aparece una buena oportunidad cuando igual no puedo”, se lamenta.
Entre las marcas que han contactado con ella se encuentran algunas internacionales como Zara y Pull&Bear, del reconocido grupo Inditex. Recientemente, se ha podido ver a la berciana en una campaña para Pull&Bear, y fue hace dos años cuando la modelo viajó hasta el sur de Italia para ser imagen de la joya de la corona del grupo de Amancio Ortega, Zara. Un proyecto que le hizo “mucha ilusión porque trabajan con gente de todo el mundo”. “Cuando es trabajo internacional lo que te hace sentir más especial es el nivel de coordinación y preparación que hay detrás, porque cuanto más grande es la campaña, más gente trabaja en ella, más coordinado está, hay un briefing super marcado”, cuenta la joven.
Sin embargo, Laura no duda en reconocer que también “me hace mucha ilusión cuando es una marquita pequeña que hizo la primera campaña conmigo y en 4 años lo peta y sigue contando conmigo”. Es el caso de la marca gallega de streetwear, surfing y skate, ‘Vazva’, que lleva trabajando con la berciana “muchos años”. “Es complicado porque lo lógico es ir cambiando, tener una cara nueva, y cuando vuelven a acudir a ti es porque te identifican con su marca”.
El lado oscuro de la moda
A pesar de que Laura se declara una apasionada de la moda “desde siempre”, no duda en reconocer que “como todo, tiene una parte muy bonita y otra que es muy importante, que es la salud mental y el cuidarse psicológicamente”.
Aunque “al principio no era muy consciente”, cuando la cosa “se puso más seria tuve que trabajar a nivel personal”. “En todos los trabajos tiendes a tomártelo como personal, pero en este caso, que es una cosa física, es importante cuidarse e invertir tiempo y energía en ti”, confiesa. “Es muy bonito pero hay que entender que la apariencia física no lo es todo y es muy volátil, que está bien envejecer, cambiar de peso… Para que perdure en el tiempo y estar bien, tienes que invertir en cuidarte, física y psicológicamente”, afirma la joven.
La importancia de las redes sociales en la moda
En una era completamente digital, en la que las redes sociales ocupan gran parte de nuestro tiempo (una hora y cincuenta y cuatro minutos al día de media en España, según datos de Statista), estas se han vuelto una herramienta fundamental en el mundo de la moda. Y es que, tal y como señala Laura, “el 80% del contenido en redes de una modelo es por trabajo”. “Antes se trabajaba más con books, era más de boca a boca. Hoy en día las grandes modelos tienen una imagen en Instagram súper marcada e invierten mucho en cuidar su perfil social”.
“Ya te conocen por lo que publicas en redes, que al final no es todo lo que eres como modelo, entonces va más rápido que antes, todo el rato aparecen caras nuevas y hay más competencia, porque hoy encuentras a una persona en la otra punta del mundo y la marca la vuela donde estén y ya, antes no era así”, confiesa la modelo.
¿Moda o arquitectura?
Actualmente, Laura se encuentra “en un momento de incertidumbre”, ya que le toca enfrentarse al TFM y a las prácticas, “y no sé después lo que decidiré”. Por un lado, el mundo de la moda le parece “una opción que tengo y como tampoco soy súper jovencita ya tengo que decidir si le doy una oportunidad y alargo unos años de una carrera que tiene una vida, no es a larguísimo plazo”, o por el contrario, “igual en las prácticas del TFM me enamoro y encuentro una oportunidad y no veo el momento de lo otro”.
Lo que sí tiene claro es que si le da una oportunidad al mundo de la moda lo hace por todo lo alto, sin medias tintas. “Quizás es bueno hacerlo ahora que soy joven y no tengo ataduras”. Y si este fuera el camino elegido, no duda que lo primero será “dar el paso de comprometerme con una agencia mayor, donde te exigen un volumen de trabajo fijo”. “Para que te salgan trabajos constantemente tienes que estar ahí, no dejar aprovechar el boom, porque de un trabajo sale otro”, asegura la joven berciana.