Los contratos temporales convertidos a indefinidos aumentaron en Castilla y León un 24 por ciento en 2016, al superar los 26.300, según la información facilitada por Randstad tras analizar la evolución de los contratos convertidos a indefinidos durante los últimos diez años.
En dicho análisis, destaca que en Castilla y León se firmaron 26.389 contratos temporales convertidos a indefinidos durante el último año, lo que supone un crecimiento del 24,3 por ciento respecto a la cifra registrada durante 2015, cuando se realizaron 21.227 conversiones. Además, este volumen supone la cifra más elevada de conversiones de los últimos ocho años.
En 2007, estos contratos registraron la cifra más elevada de la serie analizada, superando las 42.200 conversiones. En 2012, las conversiones registraron su nivel más bajo, descendiendo hasta las 17.380. Desde entonces, los contratos temporales convertidos a indefinidos han incrementado un 51,8 por ciento en el mercado laboral castellano y leonés.
En lo que se refiere a nivel nacional, se transformaron 582.026 contratos temporales en indefinidos durante el último año, un 21,6 por ciento más que en 2015, hasta situarse en el punto más elevado de los últimos siete años. La cifra registrada durante 2016 refleja un crecimiento continuo durante cuatro años consecutivos, después de que en 2012 se alcanzase el menor número de contratos convertidos a indefinidos de toda la serie histórica (395.882). Desde entonces, las conversiones han aumentado un 47 por ciento, hasta volver a superar la barrera del medio millón de contratos convertidos en 2016.
A pesar de que esta cifra se sitúa todavía lejos de los datos registrados en 2007, cuando se superaron las 900.000 conversiones, la tendencia durante los últimos años muestra la recuperación del mercado laboral. Tras el punto de inflexión que supuso la crisis económica y que trajo consigo cuatro años de decrecimiento (2008-2012), a partir de 2013 este tipo de contratos registró un incremento continuo hasta el momento actual, donde ya se han superado los datos de 2009. Además, el crecimiento interanual de conversiones en 2016 (+21,6 por ciento) ha sido el más pronunciado de toda la serie analizada.
“La tendencia positiva de la conversión de contratos en indefinidos muestra que la contratación temporal es, cada vez más, una opción para que los profesionales españoles accedan a un puesto de trabajo estable”, explica Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. “Además, supone una impulso que permite al trabajador aumentar su empleabilidad, su experiencia en el mercado laboral y su desarrollo profesional”, añade Pérez.
En concreto, según Randstad, Castilla y León es la séptima región donde se realizan más conversiones. Cataluña es la región que ha registrado más conversiones durante el último año, con más de 117.000 contratos temporales convertidos en indefinidos.
Casi la mitad de las conversiones registradas en 2016 se han realizado en Cataluña, Madrid y Andalucía. Estas tres regiones acumulan más de 286.000 conversiones, el específicamente un 49,2 por ciento del total (582.000).
Lo cierto es que en todas las regiones han aumentado el número de contratos convertidos a indefinidos durante el último año. Murcia es la comunidad autónoma que más ha crecido, con un aumento del 29 por ciento con respecto a 2015. Le siguen Cantabria (28 por ciento), Asturias, Canarias y Baleares (27 por ciento). Por debajo del 20 por ciento, registrando los menores incrementos, se encuentran La Rioja (6 por ciento), Extremadura (10 por ciento), Galicia y Madrid (18 por ciento).
Palencia, Soria y Burgos son las provincias castellanas y leonesas que han registrado mayor crecimiento de este tipo de contrataciones en el último año, con un 47 por ciento, un 34 y un 31 por ciento, respectivamente. Además, en Ávila se incrementaron un 21 por ciento; un 14,1 en León; un 28,7 por ciento en Salamanca; mientras que en Segovia crecieron un 21,2 por ciento, un 23,6 en Valladolid y un 8,4 por ciento en Zamora.
Edad
Cuando se analizan los datos en función de la edad del trabajador, el análisis de Randstad pone de manifiesto que los contratos indefinidos han aumentado un 29 por ciento entre los ocupados menores de 25 años durante 2016. Se trata del tramo de edad en el que se ha registrado el mayor crecimiento, pasando de las 58.881 conversiones en 2015 a las 75.889 realizadas durante el año pasado.
Les siguen los profesionales mayores de 45 años con un crecimiento del 27 por ciento, pasando de los 90.086 contratos indefinidos registrados en 2015, a los 114.574 en 2016. Por su parte, los ocupados con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años son los que registran una menor tasa de crecimiento (19 por ciento), pero se sitúan como el primer grupo de edad en conseguir este tipo de contratos en términos absolutos. Durante el año pasado, del total de conversiones, el 67,3 por ciento se realizaron a trabajadores pertenecientes a este grupo de edad. Es decir, 391.563 contratos temporales de trabajadores de entre 25 y 45 años pasaron a ser indefinidos.
Randstad tiene en cuenta otras variables en el análisis de este análisis, entre las que se encuentra la formación académica del profesional. En esta línea, Randstad detecta que los contratos convertidos a indefinidos realizados a trabajadores con formación universitaria han aumentado un 57,7 por ciento durante los últimos cuatro años, superando las 110.000 conversiones en 2016. Este grupo de trabajadores representa el 19% de las conversiones realizadas el último año.
Los contratos convertidos en indefinidos también aumentan entre los profesionales con estudios primarios, que representan el 24,7 por ciento del total de conversiones, y cuyo peso se ha duplicado desde 2007. En el caso de los ocupados con estudios secundarios, la tendencia de la serie analizada es de decrecimiento. En concreto, las conversiones a estos profesionales han disminuido 15 puntos porcentuales hasta situarse en 328.053 en 2016.