Bierzo Aire Limpio no se sienta a la mesa con los expertos pero acapara el debate sobre la biomasa desde el patio de butacas

Las posturas entre ambas partes siguen siendo contrarias e irreconciliables
Luis Fernández Canedo (I) y José Ángel Rodríguez (D) fueron los portavoces de Bierzo Aire Limpio en el debate desde el patio de butacas. / QUINITO

El Campus del Bierzo de la Universidad de León acoge este jueves el XIII Encuentro del Día Mundial de los Bosques con ponencias y debates de expertos en bioeconomía, con una apuesta clara por los recursos naturales. La mesa redonda sobre la biomasa y el aprovechamiento forestal fue la encargada de cerrar los actos de la mañana, pasadas las 13:30 horas.

A ella se sentaron representantes de Forestalia y Somacyl, entre otros. Los ecologistas de ‘Bierzo Aire Limpio’, por su parte, contrarios a la instalación de la planta de generación eléctrica a través de biomasa y a la red de calor ideada para proporcionar calefacción y agua caliente a más de una decena de edificios públicos del Ayuntamiento de Ponferrada, prefirieron no hacerlo pero sí centrar el debate desde el patio de butacas del salón de actos del centro docente.

En un principio, según el concejal de Medio Ambiente del consistorio ponferradino, Roberto Mendo, la plataforma ecologista Bierzo Aire Limpio había aceptado sentarse a debatir en igualdad de condiciones con los expertos. Su negativa en el último momento hizo que la mesa redonda se cambiase por una ronda de preguntas y respuestas que centralizaron.

El primero en intervenir fue José Ángel Rodríguez, miembro del movimiento ecologista de la comarca y de Bierzo Aire Limpio, y lo hizo con un discurso que apelaba a la fijación de población en el medio rural, siguiendo un modelo de “ecoaldeas” autosuficientes, al margen del “capitalismo y de las grandes superficies”. “¿Va a fijar población Forestalia? O la incineradora Cosmos… ¿Plantaremos todo el monte de eucaliptos? El Bierzo ya está suficientemente contaminado y por eso vamos a luchar para que todo esto no salga adelante”, sentenciaba.

Más que una pregunta era una consigna que los expertos trataron de atajar. “Necesitamos políticas comprometidas y desde el medio rural hay que ponerse las pilas. Las propuestas que hay no son contrarias a fijar población, son complementarias”, expuso la doctora ingeniera de Montes, Elena Gorriz, quien subrayó además que “muchas veces nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Lo primero que tenemos que hacer es creer en nuestro vecino y apoyarlo. Las envidias locales deben desaparecer”.

Miguel Balboa, gerente de plantas de biomasa en Norvento, explicó además que los trabajadores de las empresas que gestiona son locales, “instalar una planta es una oportunidad para que la gente del medio rural de la que hablas pueda quedarse en su casa y tener un empleo”.

Ni una ni el otro los convencieron. Las posturas entre ambas partes siguen siendo contrarias e irreconciliables y así lo manifestó en la siguiente intervención el presidente de Bierzo Aire Limpio, Luis Fernández Canedo. “El 70% de la energía que se va a utilizar en la planta de Forestalia se va a perder por el camino. Eso descalifica el proyecto. Echo de menos que no hubiera una ponencia con una visión crítica, parece que todo pasa por el enriquecimiento económico y hay otros valores que defender”.

“No demonicemos todo”, le inquirió Luis Saúl Esteban, científico titular en el departamento de Energía del CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas). “Nadie en Europa del norte, donde este tipo de plantas generadoras de energía se utilizan muchísimo, está poniendo el grito en el cielo”, comparó Felipe Ovalle, director industrial y servicios energéticos en Greenalia. Ambos coincidieron en que “si hay recursos naturales, como la biomasa, es mejor tener plantas estratégicamente situadas que den salida a ese producto a que se quemen cada año en los incendios forestales”.

El moderador Óscar Luis Prada Campaña, coordinador de la Plataforma de Custodia del Territorio, tuvo que intervenir varias veces en el debate para calmar los ánimos. / QUINITO

 

La Red de calor de Ponferrada, el segundo tema del debate en el que tampoco hubo acuerdo

El segundo tema que focalizó el debate fue la implantación de una red generadora de calor a través de biomasa que sustituya las viejas calderas de combustibles fósiles de más de una decena de edificios públicos del Ayuntamiento de Ponferrada. La primera en intervenir fue una vecina crítica con el proyecto, Paloma, que quiso saber cuál iba a ser la eficiencia energética de la instalación si los edificios no estaban adecuados para un buen aislamiento térmico.

En ese sentido, los expertos coincidieron en que la adecuación de los edificios era un tema, responsabilidad del Ayuntamiento, y otro distinto era reducir las emisiones contaminantes para producir el calor necesario en invierno para esos edificios que es el papel de la red de calor. “Lo que se pretende es generar energía eléctrica que sea más barata y menos contaminante”, defendió Rubén García Pérez, director de Recursos Naturales en Somacyl.

El portavoz del grupo municipal socialista, Olegario Ramón, fue el encargado de cerrar el debate que ya se había alargado un cuarto de hora más de lo previsto, y echó parte de culpa al Ayuntamiento en la polémica. “Quizá la falta de información que ha habido sobre este proyecto, tanto a la ciudadanía como al resto de grupos políticos de la corporación, ha fomentado las especulaciones”.

Mesa de debate de expertos sobre bioeconomía y aprovechamiento forestal. / QUINITO