Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, este 28 de abril, los sindicatos UGT y CCOO han llevado a cabo una concentración frente a la sede de la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) en Ponferrada. El objetivo de esta acción es visibilizar la siniestralidad laboral y exigir medidas urgentes para frenarla. Esta jornada sirve tanto para rendir homenaje a quienes han perdido la vida o la salud en su puesto de trabajo, como para alzar la voz y reclamar una respuesta firme y comprometida por parte de las instituciones y la sociedad.
Según ha explicado Roberto Echegaray, secretario general de CCOO en El Bierzo, durante 2024 se ha registrado un descenso del 6% en los accidentes laborales con baja respecto al año anterior, siendo el sector servicios el que peores datos presenta. Sin embargo, preocupa el aumento de la mortalidad laboral: en la comarca del Bierzo se han producido cinco fallecimientos, una cifra alarmante que refuerza la necesidad de seguir reforzando la prevención en los centros de trabajo.
Echegaray ha señalado que “probablemente entre esos cinco fallecimientos se incluyen los tres trabajadores que perdieron la vida en un accidente ocurrido en Carracedelo, en una empresa gallega”.
Los dos sindicatos participantes en el acto han destacado el impacto de la digitalización en la seguridad laboral: “Ahora que se está produciendo este fenómeno, es fundamental que se utilice también para evitar riesgos”. En ese sentido, han reivindicado el papel de los delegados de prevención, especialmente en las pymes donde, habitualmente, no existe esta figura. “Es esencial que haya alguien que conozca el día a día para identificar y valorar los riesgos reales. No podemos permitir que se repitan tragedias como la de Cerredo. El Bierzo no puede ser un territorio para hacer experimentos. Las empresas que vengan deben hacerlo cumpliendo la normativa, con planes de prevención actualizados y evaluaciones de riesgos adecuadas”, han sentenciado.
Además, los representantes sindicales se han pronunciado sobre una situación especialmente grave en el Ayuntamiento de Ponferrada denunciada por el CSIF: los trabajadores municipales llevan seis años sin someterse a reconocimientos médicos. Echegaray ha calificado el hecho como “aberrante”, al tratarse de un derecho fundamental. Otro hecho preocupante es la falta de revisión de los extintores en los colegios públicos de la ciudad. Ante esta situación, se ha remitido una carta a la Delegación Territorial de Trabajo y a la Consejería de Educación. Desde el consistorio han respondido que la revisión está pendiente de adjudicación, algo que los sindicatos exigen resolver de forma inmediata.
Tanto Roberto Echegaray (CCOO) como Omar Rodríguez (UGT) han recordado que ya han pasado más de 20 años desde la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, y que es urgente tanto su cumplimiento como su actualización. “Aunque ha habido avances, todavía estamos lejos del objetivo. La gente va a trabajar para ganarse la vida, no para perderla. Donde hay representación sindical y delegados de prevención, hay menos accidentes, por eso exigimos que en todos los centros de trabajo exista una persona dedicada a esta labor”.
Desde CCOO y UGT también se ha alertado sobre nuevos riesgos laborales, como los psicosociales, y el incremento de enfermedades como el cáncer, muchas de las cuales no están reconocidas como accidentes de trabajo. Por ello, reclaman revisar el cuadro de enfermedades profesionales y reforzar la plantilla de la Inspección de Trabajo para asegurar el cumplimiento efectivo de la ley.
Castilla y León: una radiografía preocupante
Los datos de 2024 reflejan una realidad alarmante en Castilla y León: se produjeron 64.879 accidentes laborales, de los cuales 30.083 causaron baja, y 49 personas perdieron la vida en el trabajo. En la comarca del Bierzo, los accidentes laborales sumaron 1.106: 71 fueron “in itinere” (en desplazamiento) y 1.035 ocurrieron durante la jornada laboral. Aunque estos últimos descendieron un 6,76 %, los accidentes “in itinere” aumentaron un 12,7 % respecto a 2023. Además, se produjeron cinco muertes en el trabajo, lo que supone un incremento del 66,67 % con respecto al año anterior.
En cuanto a las enfermedades profesionales, en la provincia de León se notificaron 154 casos, lo que supone un descenso del 29,36 %. Sin embargo, los sindicatos advierten que muchas enfermedades de origen laboral siguen sin ser reconocidas como tales y acaban tratándose como enfermedades comunes en la sanidad pública.
A nivel estatal: más de dos muertes laborales al día
A nivel nacional, los datos de 2024 son igualmente preocupantes. En el Estado español se registraron 1.181.998 accidentes laborales, un 1,5 % más que en 2023. Lo más dramático: 796 personas fallecieron en su puesto de trabajo, 75 más que el año anterior, lo que representa un aumento del 10 %. Son más de dos muertes diarias por causas que, en muchos casos, podrían haberse evitado.
A esto se suma la ocultación sistemática de enfermedades laborales, que se derivan al sistema sanitario público como si fueran comunes. Esta práctica invisibiliza los daños y traslada el coste económico y humano a toda la sociedad.
En comarcas como Laciana y El Bierzo, donde se vivió la tragedia de los cinco mineros fallecidos en Cerredo, este abandono de la prevención es aún más evidente. La empresa implicada carecía de permisos y no cumplía con las condiciones de seguridad exigidas. No fue un accidente: fue una negligencia.
Desde CGT lo tienen claro: los accidentes laborales tienen responsables. Son culpables los servicios médicos que obligan a trabajar dopados con calmantes; los empresarios que priorizan beneficios por encima de la seguridad; quienes no proporcionan equipos de protección, no mantienen las instalaciones, o despiden a quienes reclaman sus derechos. También son culpables los gobiernos que miran hacia otro lado y una Inspección de Trabajo que no llega o llega tarde.
Por una verdadera cultura de la prevención
UGT y CCOO exigen que se impulse una reforma legislativa que modernice la ley de prevención y que se articule un Plan de Choque contra la siniestralidad laboral. Además, reclaman la creación de juzgados especializados y un mayor refuerzo de los organismos públicos encargados de velar por la seguridad en el trabajo.
Los sindicatos advierten también del impacto del desarrollo tecnológico en la salud mental: la falta de desconexión, la vigilancia constante o el aumento del estrés están generando nuevos riesgos que aún no están suficientemente contemplados. Aun así, destacan que la tecnología también puede ser una aliada, si se emplea para automatizar tareas peligrosas o prevenir incidentes mediante el análisis de datos en tiempo real.
Yo creo que bajan las bajas de accidente porque dan altas sin curación. Y además te mandan a sacyl cuando debe ser la Mutua quien te cure. Por dos veces me dió la mutua un alta sin curación y después de seis años sigo con medicación y secuelas y tratamientos. Así claro que bajan los índices…….