En Carracedo de Compludo se encuentra una de las cascadas más bonitas del Bierzo, la cascada del Gualtón. Este pueblo se encuentra enclavado en el valle de Compludo. Un lugar de gran belleza, que combina naturaleza e historia. Fue el lugar elegido por Fructuoso para la construcción del primer monasterio que daría vida a la Tebaida Berciana.
La ruta tiene una distancia de 6 kilómetros y medio. Se tarda entre dos y tres horas en hacerla, depende del ritmo. Se va hasta la cascada del Gualtón y se vuelve por el mismo camino. El trayecto hasta la cascada es sencillo y sin grandes desniveles, aunque la bajada final al Gualtón es complicada y más aún en invierno.
Partimos desde el aparcamiento a la entrada de Carracedo de Compludo, ya que no se puede acceder en coche al pueblo. En Carracedo encontramos casas de piedra y arquitectura popular berciana. Hace unos meses el grupo Promonumenta limpió la iglesia del pueblo y arregló el acceso al cementerio. Este pueblo se encuentra a una altitud de más de 1.100 metros.
Nos adentramos en el pueblo en busca de la ruta hacia la cascada, que no tiene pérdida, ya que está perfectamente señalizada durante todo el camino.
Al final del pueblo cruzamos un pequeño puente sobre el arroyo de las Siete Fuentes. Allí hay una señal que nos indica que la cascada se encuentra a 3,25 kilómetros. Desde este punto el sendero se vuelve estrecho, pero es muy sencillo de recorrer.
Durante la ruta podemos ver enfrente la base militar abandonada de Labor de Rey. El paseo es una maravilla, los robles nos acompañan todo el camino y vamos rodeando la montaña.
Para llegar a la cascada hay dos bajadas, una un poco más sencilla y un poco más larga, y otra más corta, pero mucho más empinada. La primera bajada a la cascada del Gualtón está señalizada con unas piedras y palos, y es un poco más sencilla. La segunda es más complicada, sobre todo si no tenemos experiencia en recorridos de montaña, y puede ser peligrosa si está mojada o helada.
El esfuerzo, no obstante, merece la pena. Las fotos de la cascada del Gualtón no le hacen justicia a su belleza y merece la pena verla en vivo. El Gualtón, de unos 30 metros de altura, se encuentra en un entorno único que en invierno, con parte de la cascada congelada, es aún más impresionante.
Con la colaboración de Curiositravel.
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