EBD El día de Puertas Abiertas de la empresa Cosmos, en Toral de los Vados, rompió todas las previsiones con la visita de algo más de 500 personas, 300 más de las 200 que se habían apuntado inicialmente, según informó hoy su director Jaime Santoalla. Este es el segundo año consecutivo que la Cementera, una de las industrias más sólidas del Bierzo, muestra sus instalaciones, que ya están recibiendo una nueva inversión de dos millones de euros con el objetivo de mejorar su eficiencia e incrementar su rendimiento, reduciendo los consumos eléctricos.
Con esta jornada, que se ha desarrollado a lo largo de la mañana de hoy sábado, la empresa cierra los actos de su noventa aniversario. Y es que hace ya 90 años desde que ‘Cementos Cosmos’ inaugurara su planta de Toral de los Vados, que por aquel entonces ocupaba 8.000 metros cuadrados, daba empleo a 240 personas y tenía una producción de entre 45.000 y 60.000 toneladas al año. Poco a poco fue creciendo y mejorando con la implantación de nuevos hornos, un enfriador de parrilla y molinos de cemento, entre otras novedades. El cemento realizado en la fábrica de Toral de los Vados ha servido para construir obras en la comarca como la Escuela Oficial de Idiomas, los viaductos de la Autovía A-6, el embalse de Bárcena, el estadio de El Toralín o el puente del Centenario, entre otros, pues se trata de la empresa más antigua del Bierzo, en la que ya han trabajado cuatro generaciones de bercianos.
En la actualidad, Cementos Cosmos cuenta con una capacidad de producción de 860.000 toneladas de clinker y 1,5 millones de toneladas de cemento, dando trabajo a 150 personas entre empleos propios y de contratas. A su vez, crea 200 empleos indirectos, entre 50 y 100 durante las paradas de mantenimiento y otros tantos durante las campañas de exportación de clinker.
Una vez finalizadas las visitas, atendidas por personal de la propia empresa, se entregaron los premios de los concursos organizados con la colaboración del Instituto de Estudios Bercianos, que se exhibieron en una carpa a la entrada de la fábrica, en el transcurso de un acto lúdico en el que los asistentes pudieron degustar chocolate con churros.