Para el lacianiego José Manuel Moncó, su criadero de mastines de Filandón es un sueño que se hizo realidad. Él, que pasó su infancia en una casa ganadera en la que abundaban los perros de pastoreo, siempre sintió especial predilección por el mastín. Tanto fue así, que le regalaron su primer perro de esta raza cuando tenía trece años. Luego llegó su primera mastina, en 2004.
Esta pasión por los mastines que Moncó demostró desde niño, fue perpetuada, aún más si cabe, gracias a Basilio Gago y Baltasar Álvarez. Siempre asesoraron al criador, y de la mano de ellos, comienzan los cruces. El recorrido fue largo pero fructuoso, ya que en el año 2010 aparecen los primeros títulos hasta llegar a los trece o catorce campeones de este criadero.
Pero, sin duda, 2022 fue el año de Moncó. Fue el año que coronó a Brugal de Filandón como campeón de Europa, multi campeón y campeón internacional, a Vaquero de Filandón como campeón de España y campeón de la Asociación Española del Perro Mastín Español -AEPME- y a Barquera de Filandón como campeona de España y campeona de la AEPME. A este trío de ases hay que sumar a Brío de Filandón, perro que desde 2017 a 2019, ha logrado importantes reconocimientos a nivel nacional e internacional. «Entre estos cuatro mastines suman catorce títulos», confesó Moncó.
No menos importante es el premio especial al grupo de cría. Mastines de Filandón ha logrado hacerse, durante los diez últimos años, con el título de mejor lote de cría de la AEPME. «Ostentamos más de cien primeros puestos en un grupo de cría».
El mastín español, la raza que coloca en el mapa a Laciana
«Cuando se habla de mastín español se centra el tiro en el valle de Laciana y eso es, entre otros motivos, por el gran trabajo que llevan a cabo criadores como Moncó», defendió el alcalde, Mario Rivas. Porque el lacianiego de mastines de Filandón utiliza, declaró el primer edil, «esa herramienta que es el mastín para promocionar el municipio» ya que esta raza «más allá del reclamo propio que tiene hacia la ganadería, es un reclamo turístico y una seña de identidad de la comarca».
La importancia del mastín y de sus criadores quedó refrendada, aseguró Rivas, en el reconocimiento a las montañas de León como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial, concedido por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). «Cuando el comité científico de la FAO visitó la comarca, su mayor sorpresa fue ver cómo se seguía trabajando, en zonas como las nuestras, con el mastín y eso es gracias a los criadores», remarcó el alcalde.
Por último, el regidor abogó por seguir poniendo en valor la raza. Y es que el valle de Laciana «es un referente a la hora de organizar los concursos de mastines y a la hora de recibir los premios».
Títulos ganados a pulso
Si algo quiso destacar el presidente de la asociación de Criadores Lacianiegos de Mastín Español (ACLAME), Baltasar Álvarez, fue el hecho de que Moncó expone sus mastines «por todo el mundo», un don que no tienen todos los criadores. Más bien pocos. Por eso, el presidente puso el acento en el sacrificio, trabajo y dedicación de este criador lacianiego. «Cuesta mucho tener unos animales con los títulos que tienen los mastines de Filandón… y los que quedan…», auguró.
Pero Álvarez también lanzó un mensaje a las instituciones que, a excepción del Ayuntamiento de Villablino, «del que siempre tenemos su fiel colaboración, el resto no tienen el sentimiento de reconocer al mastín el trabajo que desempeña». Y en ello trabaja día a día ACLAME «para que esto no pare, que siga», concluyó diciendo Baltasar Álvarez.