La mina de Cerredo, en Degaña (Asturias), donde el pasado lunes fallecieron cinco trabajadores en una explosión, contaba con permisos para la retirada de material en el tercer piso, donde se produjo el accidente, pero no tenía autorización para la extracción de carbón.
Así lo confirmó este martes la delegada del Gobierno en el Principado de Asturias, Adriana Lastra, durante su visita a Villablino, donde se ha instalado la capilla ardiente de los cuatro mineros lacianiegos fallecidos. En su comparecencia, trasladó el “cariño y las condolencias del Gobierno de España” a las familias afectadas.
Evolución favorable de los heridos
Lastra informó de que los cuatro trabajadores heridos “evolucionan favorablemente”. Dos de ellos permanecen estables en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), mientras que los otros dos se encuentran en planta en los hospitales de León y Ponferrada, también en estado estable.
Investigación en marcha
La delegada del Gobierno aseguró que la investigación para esclarecer lo ocurrido se puso en marcha desde el momento en que la Guardia Civil tuvo conocimiento de la explosión. La principal hipótesis es que se trató de una explosión de grisú, aunque todavía debe determinarse la causa exacta. En los próximos días, se sumará a las pesquisas un equipo especializado en explosiones procedente de A Coruña.
Lastra insistió en que la mina de Cerredo “tenía diferentes permisos”, pero ninguno para la extracción de carbón. La autorización vigente en la tercera planta permitía únicamente la retirada de material residual de la anterior explotación, como chatarra, vías o estructuras metálicas, y estaba próxima a su vencimiento, fijado para el 11 de abril de este año.
Por su parte, la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico de Asturias, Belarmina Díaz, explicó que la mina permanecerá clausurada hasta que se aclaren las circunstancias del accidente y se determinen posibles responsabilidades. También informó de que el mismo día del suceso, la Brigada de Salvamento Minero y dos técnicos de la Dirección General de Minas entraron en la explotación para iniciar las investigaciones.
Comisión Regional de Seguridad Minera
Díaz recordó que la última inspección rutinaria en la mina tuvo lugar el pasado 23 de septiembre, sin que se detectara ninguna anomalía. No obstante, anunció que este jueves se reunirá la Comisión Regional de Seguridad Minera para analizar la situación en detalle y evaluar las medidas necesarias para reforzar la seguridad en las explotaciones activas.