Los once acusados de la venta de carne ilegal de caballo que operaban en los mataderos de Toreno y Astorga han aceptado, tal y como afirma Radio Bierzo, penas de entre diez meses y dos años y medio de cárcel. El cabecilla del clan, Javier Fernández, ha sido junto al veterinario, Ángel Major de Benito, quien más tiempo ha sido condenado.
Radio Bierzo asegura que fueron cuatro los caballos enfermos que se sacrificaron en las instalaciones de Toreno, para después vender un kilogramo de carne por un euro y medio.
Fernández ha sido absuelto de organización criminal, pero ha aceptado dos delitos contra la salud pública y uno de falsedad documental, algo que le supondrá también el pago de multas por valor de 4.500 euros.
Cabe recordar que la Fiscalía de la Audiencia Nacional consideraba constitutivos de varios delitos contra la salud pública, uno de falsedad documental y otro de grupo criminal.