Un “Padrenuestro” para ofender a ciudadanos

A muchos ha molestado la incomprensible abuso del ” Padrenuestro” en el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de la oración cristiana por excelencia, que rezan, tantísimas personas. Les ha importado un comino, los sentimientos de los cristianos, y, no digamos, la existencia de Dios, Padre misericordioso – también, justo – ante el que, un día, se crea o no, nos vamos a presentar, cada uno, a rendirle cuenta de nuestra conducta por acción u omisión.

Para ofender a Dios y a los cristianos ( de fe o de cultura), no se precisa, solamente, ser incrédulo o agnóstico, sino, también, falta de sentido común y del respeto que todos nos debemos. Produce perplejidad, porque parece inexplicable, que, ante los concejales y la mayor autoridad del Ayuntamiento barcelonés, su alcaldesa, alguien se atreva a tales recitaciones obscenas que implican un afán, no disimulado, de molestar a un sector importante de la ciudadanía. Demuestran su incultura religiosa y su desconocimiento o burla de la ley (el artículo 525 del Código penal sanciona los ultrajes a los sentimientos religiosos).

Todo el que busca ofender, manifiesta bajeza humana y moral, falta de educación y pobreza interior. Las administraciones públicas, cualquiera que sea su signo político, deberían ser cuidadosos y no admitir exhibiciones ideológicas, obscenas, violentas o antirreligiosas que pudieran herir sensibilidades.

Josefa Romo