Paradores: un proyecto de futuro

Por Manuel Ángel Morales Escudero. Delegado de Unión Progreso y Democracia en el Bierzo.

            Siempre que hay una crisis hay que volver a los orígenes. Porque es precisamente en estos donde está la clave del futuro. Los Paradores Nacionales no son una excepción. En su esencia original está inscrito su proyecto para el siglo XXI.

            Los Paradores Nacionales nacen a principios del siglo XX, en  1928, con la inauguración del Parador Nacional de Gredos. La idea que lo configuró ya en 1910 era la de mejorar la imagen internacional de España, por entonces identificada con el atraso y un tipismo romántico que habían dejado los viajeros alemanes, franceses y, sobre todo, ingleses, por la Península.

            Con la creación de los Paradores se trataba de aprovechar lugares emblemáticos de España, monumentos que la identificaran en el mundo y que son joyas únicas, panorámicas que penetraran en el alma del viajero. La idea era algo más que montar un negocio con el objetivo inmediato y legítimo de obtener beneficios, era proyectar el espíritu de la Nación en el exterior mejorando la percepción hacia nuestro país, haciéndolo más creíble y más atrayente en el convencimiento de que una vez conocido sería más fácil invertir y creer en él.

            Los Paradores Nacionales vertebraron España en el aspecto turístico, mostraron un camino para que la iniciativa privada recogiera los frutos. A la sombra de estos crecieron otros negocios, algunos copiaron su filosofía –tanto mejor- y otros innovaron cubriendo otros aspectos del turismo. Pero el Parador Nacional continuó siendo el estandarte sobre el que convergían todas las miradas. En sus instalaciones no solo se podía disfrutar de la mejor arquitectura de la zona sino también de la mejor gastronomía con los productos de la tierra, innovando para darlos a conocer. Pero es en el trato al cliente  donde estaba y está  lo mejor de Paradores, en su personal: profesionales ilusionados con su trabajo que siempre han dado lo mejor de sí.

            Como usuario y amigo de Paradores soy un admirador de los mismos y de la filosofía que los hizo nacer y que los desarrolló. He tenido la suerte de estar en muchos de ellos, conozco algunos de los que ahora se quieren cerrar  injustificadamente.

            ¿Cómo se ha llegado a esta situación? Paradores Nacionales no es extraño a lo que ha pasado en otros ámbitos. En sus estructuras la designación a dedo de sus cargos de la mano de los políticos profesionales de los dos grandes partidos, PP y PSOE, han logrado un escenario muy parecido al de las Cajas de Ahorros, ahogadas por la ambición y el despropósito de los súbditos partidarios. No se ha puesto al frente a profesionales del turismo. Las inversiones caprichosas que se han hecho en los Paradores han reducido la Tesorería disponible y las pérdidas han llegado por una falta de previsión absoluta. Junto a ello no se han realizado campañas en los mercados de turismo emergente que pudieran haber hecho crecer a Paradores, no ha habido un Plan realizado por profesionales en orden a paliar la esperada crisis turística de los mercados tradicionales. En suma, se ha hecho una penosa gestión de una joya turística.

            Ahora llega el turno de los liquidadores, de los mismos que repiten el mantra de que la gestión privada es la mejor (el caso de la minería nos muestra más bien todo lo contrario), cuando lo que se demuestra es que si hubiera habido unos procedimientos públicos y objetivos de contratar a los mejores en los puestos de gestión nunca se habría llegado a esto. El fin último, no lo olviden, será la privatización. Siempre se utiliza el mismo sistema. Un negocio rentable es el que se desea por el ámbito privado. Para comprarlo barato primero hay que hacer que tenga pérdidas, luego se realiza un expediente de regulación de empleo para quitarse de encima a los trabajadores con más derechos. Una vez que se sanea el negocio se vende a los amigos. Así pasó con otros grandes negocios nacionales y así pasará en este. No lo olviden y estén atentos porque aquí sucederá lo mismo. Los dos grandes partidos  traicionarán a los españoles  de nuevo.

            Paradores Nacionales sigue siendo una gran idea. Es nuestra tarjeta de visita ante el mundo, es la mejor cara de España. Esa idea solo necesita salir al mundo porque se vende sola. Nos han imitado en otros países porque es una marca de calidad. Paradores Nacionales debe seguir respondiendo a su esencia y puede salir adelante con gestores profesionales no partidistas, con personas que respondan con una cuenta de resultados sin perder de vista el servicio que hacen a la marca España.

            Los dos grandes partidos no quieren a Paradores, por mucho que ahora griten en su defensa. Durante los años de gestión de Zapatero los Paradores nunca tuvieron tan grandes pérdidas después de haber recibido unas cuentas saneadas con un superávit de 45 millones de euros. El Gobierno de Rajoy ha optado no por mejorar Paradores sino por la vía más fácil, la vía del que está acostumbrado a firmar y a registrar, el cierre de Paradores. Para eso no hace falta ser una lumbrera, solo que la vida de sus empleados y que la de los propios Paradores te dé igual. No comprenden lo que es y lo que significa una idea tan brillante. Paradores es nuestra tarjeta de visita en el mundo, si la tiran a la basura, están tirando la mejor cara de España: la del futuro.

*Retomamos este art. que en su día no pudo ser publicado por falta de espacio.