Plutón, el planeta “perdido”

Quienes se acuerden de lo que se estudiaba en la escuela del pueblo o en los centros de enseñanza secundaria, sabrán sin duda alguna que son 9 los planetas del Sistema Solar: Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.; pero si  consultan un libro de astronomía básica actual observarán quizá con asombro que ¡¡falta uno¡¡. Plutón no figura en la lista. ¿Es que se ha perdido?. La respuesta es obviamente que no. Lo que sucede es que este cuerpo del Sistema Solar a partir del año 2006, no es considerado un planeta a secas o en sentido clásico si no un planeta enano junto con otros cuerpos celestes como el asteroide Ceres por ejemplo.

EL CONCIMIENTO A LO LARGO DE LOS SIGLOS.

Desde hace siglos (en la época de la antigua Grecia ) se ha observado que la bóveda celeste con sus estrellas noche tras noche parece estar girando lentamente. Hoy día es muy común entre los aficionados a la fotografía astronómica realizar tomas del cielo nocturno con larga exposición y apuntando la cámara hacia la Estrella Polar. En esas imágenes que casi todos hemos visto se percibe nítidamente como en efecto toda la bóveda celeste nocturna gira en torno a la estrella citada. Hoy sabemos que no existe tal bóveda y que ese movimiento es debido a que La Tierra gira y que el eje de giro prolongado al infinito pasa prácticamente por la Estrella Polar. Los antiguos sin embargo creían que había una bóveda y que en ella las estrellas estaban insertadas como las chinchetas en una pared.

También observaron que La Luna y el Sol y algunas “estrellas” no seguían ese movimiento general. Las estrellas que no se movían al compás de esa bóveda celeste recibieron el nombre de estrellas errantes que es el significado de planeta en griego. Con el paso de los siglos se pusieron objeciones a ese modelo según el cual había una bóveda que contenía las estrellas, otra que contenía a las estrellas errantes, otra que contenía a La Luna,…El rey español Alfonso X El Sabio por ejemplo que vivió en el siglo XIII, consideró que Dios había  hecho el Sistema Solar demasiado complicado. Sin duda pensó que esa cantidad de bóvedas dentro de otras bóvedas eran un modo poco sencillo de hacer las cosas.

Pocos siglos después y poco a poco a poco se fue demostrando que no hay tales bóvedas. El Universo parece ser infinito y lo que sucede es que en torno al Sol gira La Tierra y los demás planetas y en torno a los planetas giran a su vez otros cuerpos que son los satélites. En el año 1610 Galileo Galilei observó que en torno al planeta Júpiter había 4 diminutos puntos luminosos que parecían estar girando en torno a ese planeta. Fueron los primeros satélites descubiertos por la Humanidad. En ese mismo siglo se descubrieron más satélites. Por ejemplo en 1655 se descubrió otros cuerpo celeste girando en torno al planeta Saturno. Se trata de Titán descubierto por C. Hygens. El número de satélites descubiertos hasta el año 2017, es de 173.

En cualquier caso hay que señalar que durante muchos siglos (hasta finales del siglo XVIII) el número de planetas conocido era de sólo cinco (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). La Tierra no se consideraba un planeta. Así se llegó a la época en la que los aún vivos fuimos estudiantes y entonces el número de planeta era de nueve. No obstante nuestro conocimiento del Sistema Solar y del Universo en general está aumentando continuamente. Sabemos por ejemplo que entre Marte y Júpiter se hallan una enorme cantidad de pequeños cuerpos celestes a los que se denomina asteroides y otros numerosos datos mas que no viene al caso considerar ahora.

En el año 2006 la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional consideró que dado el enorme cúmulo de datos sobre el Sistema Solar era preciso revisar la definición de lo que era un planeta. Por razones que no estimo oportuno ahora detallar se decidió que para que un cuerpo del Sistema Solar se denominase planeta habría de cumplir los siguientes requisitos:

1)Estar orbitando en torno al Sol. 2) Tener masa (tamaño) suficiente para que haya adquirido un equilibrio hidrostático lo que supone tener una forma casi esférica. 3)No haber limpiado de la vecindad de su órbita otros cuerpos similares y por fin no ser un satélite.

Con estas premisas resulta que Plutón no puede ser considerado planeta a secas .Se denomina planeta enano. Esta denominación se aplica asimismo al asteroide Ceres  y otros tres cuerpos del Sistema Solar llamados Eris, Makemake y Haumea que se hallan a mayor distancia del Sol que Plutón. En definitiva lo que ha ocurrido (como en otros campos de la Ciencia) es que con el paso de los siglos nuestro conocimiento del Mundo se va incrementando cada vez más y por ello es preciso revisar las definiciones de todo lo que conocemos. En el año 2006 se llegó a la conclusión de que las razones que había para denominar a Plutón un planeta sin mas, no estaban justificadas y punto.  Como digo procesos similares se han dado en multitud de campos. A medida que conocemos mejor la realidad es preciso revisar ciertas definiciones.

Adjunto una imagen de Plutón tomada de la Red.

Madrid 24 de junio de 2018

Rogelio Meléndez Tercero