Ponferrada busca impulsar el turismo cultural con recreaciones históricas como la revuelta Irmandiña

La asociación Caballeros de Ulver llevará a cabo la recreación de la batalla el sábado 22 de septiembre a partir de las 19 horas
Imagen de archivo de la recreación de la revuelta Irmandiña del año pasado. / César Sánchez

El Castillo de los Templarios de Ponferrada volverá a revivir, 550 años después, el asedio de los Irmandiños en un evento de recreación histórica impulsado por la asociación Caballeros de Ulver que tendrá lugar el sábado 22 de septiembre a las 19 horas. El evento devolverá a la vida el asedio a la fortaleza de la capital berciana, así como la batalla y la posterior derrota de los Irmandiños a manos del conde de Lemos, don Pedro Álvarez de Osorio.

Además, los Caballeros de Ulver instalarán un campamento al que se podrán realizar visitas guiadas durante todo el fin de semana. Allí, los asistentes podrán tener entre sus manos fieles reproducciones de armas y armaduras del siglo XV o participar en entrenamientos militares. También se organizarán distintos talleres y charlas explicativas sobre asuntos como la fabricación de cota de malla, la forja, el tiro con arco o la esgrima medieval.

Se trata de la segunda edición de un evento con el que se pretende conmemorar una de las mayores revoluciones de la Europa del siglo XV, en las que la burguesía y el pueblo llano plantaron cara a los abusos de los nobles y, al tiempo, impulsar el turismo cultural en la capital del Bierzo. Los hechos formaron parte de la guerra civil desatada en 1467, tras la muerte del rey Juan II de Castilla, y enfrentaron a los partidarios de Enrique IV y los que apoyaban al príncipe Alfonso.

Los ‘irmandiños’, un ejército comandado por hidalgos y miembros de la baja nobleza, tomaron su nombre de la Santa Irmandade creada en territorio gallego para combatir los abusos de la nobleza. En su asalto a Ponferrada, lo único que les separó de la victoria fue la traición del conde de Trastámara, supuesto partidario de la revuelta pero que atacó desde la retaguardia durante el asedio. Dos años más tarde, salió de Ponferrada uno de los tres ejércitos que llegó a Santiago de Compostela para terminar con la revuelta.