Jesús lavó los pies de sus doce discípulos justo antes de la última cena. Este Jueves Santo, el rector de la basílica de La Encina, Antolín de Cela, siguió los pasos del mesías y lavó los pies a parte de sus fieles en el acto de eucaristía de las 17:30 horas.
El acto de lavar los pies se ha venido interpretando a lo largo de los siglos de múltiples maneras. Las más habituales abogan por la representación de la humildad y servidumbre de Jesús antes de su muerte, el símbolo del papel de los hombres en el cuerpo de Cristo o la purificación del cuerpo y el alma.
Al concluir la misa y el lavado de pies se reservó el Santísimo en el Monumento y se hizo entrega de la llave del Sagrario a la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, que la custodiará hasta la celebración de la liturgia de la muerte del Señor en la tarde del Viernes Santo.
A las 20 horas, comenzará la procesión del acto del perdón y se hará oficial el acto del amor fraterno con el indulto de una presa berciana condenada a seis años por tráfico de droga que ya había cumplido tres cuartas partes de su pena.
Imágenes de la eucaristía, por Quinito