Hace ya 14 años que Lucía Arroyo decidió que su futuro no estaba en la informática que estudió, sino en la agricultura, siguiendo el camino que habían trazado sus padres y sus abuelos. Aunque empezó “por probar”, década y media después Arroyo Productos Ecológicos es ya una marca conocida no sólo en su Quilós natal, donde tiene su sede, sino en todo el Bierzo, León y Galicia.
Desde la huerta a la mesa, Lucía ofrece tanto productos frescos como conservas: “Vendemos a tiendas, mercados y ferias. Se vende más fuera porque aquí todo el mundo tiene su huerta en casa. Todas las semanas vamos a León y Galicia a llevar mercancía, sobre todo verdura, porque las conservas donde más se venden es en Ponferrada“.
Aunque ahora las cosas van bien, Lucía recuerda que los inicios como emprendedora en un pueblo pequeño como Quilós no fueron sencillos: “Sí que cuesta al principio, pero al ir a las ferias y darnos a conocer, la gente prueba el producto, le gusta y repite. Al principio fue duro, pero ya tenemos una cartera de clientes y tampoco podemos abastecer todo lo que nos gustaría, porque somos una empresa pequeña y la producción da para lo que da”.
En Arroyo Productos Ecológicos tiene claro lo que quiere, tanto para ella como para los demás: “Practico agricultura ecológica y estoy aquí por eso: yo sé lo que como, quiero esto y esa es una de mis motivaciones. Tenemos una huerta muy variada, nos gusta la biodiversidad porque entendemos que los cultivos se sostienen entre ellos y también te permite que si un año una cosecha no es buena, puedes tirar de otra”.
Las dificultades del campo
Lucía Arroyo remarca que la vida del agricultor no es tan idílica como puede parecer en algunas ocasiones: “Es una aventura, porque cuando no viene una helada es el granizo, y cuando no, la sequía. Siempre estás pensando a ver cómo va este año”. Vivir pendiente del cielo tampoco es fácil cuando la red de seguridad es débil o, incluso, inexistente: “Las plantaciones más grandes sí tienen acceso a más cosas, como las torres antiheladas, que exigían mucha extensión de terreno. De hecho, no las pudo pedir casi nadie porque nadie tiene tanta extensión. Los seguros tampoco cubren todo lo que deberían y no puedes continuar como te gustaría. Es una aventura cada año”.
Por esas y otras razones, Lucía considera que es muy optimista vender la agricultura como el futuro motor económico del Bierzo, a pesar de las bondades de los productos de la comarca: “Tenemos productos muy buenos, pero es lo que te digo, vas con toda la ilusión y viene una inclemencia y te deja sin nada. En ese momento se te cae el mundo al suelo. Siempre sigues, porque las ganas no se pierden, pero es una montaña rusa“.
En cualquier caso, sí anima a otros a seguir sus pasos, ya que, como ella misma ha demostrado, sí se pueden conseguir cosas buenas: “Al final eres tu propio jefe, te pones tus horarios, te gusta y sigues adelante porque siempre piensas que este año tiene que ser el bueno”.
Presidenta de la IGP Pimiento Asado del Bierzo
En 2023, Lucía Arroyo se convirtió en la primera mujer al frente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pimiento Asado del Bierzo, desde donde también impulsa el relevo generacional en la agricultura de la comarca: “Motivamos a la gente joven para que coja tierras a través del Banco de Tierras, que también te deja la planta y te da facilidades, y sí que se van incorporando jóvenes al campo. Yo animaría a todo el mundo a probar, en todos los negocios hay que luchar, sobre todo al principio, y este es uno más”.
Al frente de la IGP le ha tocado lidiar con años no demasiado buenos, de nuevo a causa de la meteorología: “El tiempo no permite que salgan las cosechas que tienen que salir, pero vamos tirando. Este año, por ejemplo, ha sido muy malo porque hubo mucha agua y estropeó mucho, pero hemos alargado la campaña y en noviembre aún estamos asando pimientos. No sé si algún año hemos estado hasta tan tarde”.
A pesar de todas las adversidades y los momentos duros, Lucía Arroyo tiene claro que va a seguir adelante con una actividad que le permite continuar con las tradiciones de su tierra: “Hacemos las mismas cosas típicas que hacían nuestros abuelos, pimientos asados, castañas en almíbar, cerezas en aguardiente… Cosas que hemos tenido toda la vida en casa y que de pequeña igual no lo aprecias, pero está buenísimo todo”. Además, “la satisfacción que se siente al ver que, incluso sin publicidad, cada año se vende más, o cuando vienen las señoras al mercado y te dicen que está todo buenísimo y qué manos tienes. Eso te impulsa a seguir adelante”.
Premios Mujer 2024
El Ayuntamiento de Cacabelos, con la alcaldesa Irene González al frente, ha propuesto a esta berciana de Quilós como nominada a los Premios Mujer 2024 que organiza El Bierzo Digital. Estos premios buscan reconocer y galardonar a la encomiable labor de todas las mujeres y, especialmente, a las de nuestra comarca. Es la cuarta vez que el Ayuntamiento de Cacabelos apoya esta iniciativa y en años anteriores pudimos conocer las historias de Marisa Baelo, María Luisa Bernardo y Pilar Álvarez Marote.