El juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Ponferrada decretó hoy el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de seis de los diez detenidos que hoy pasaron a disposición judicial en el marco de la denominada operación Gazel, que investiga la existencia de una supuesta red de distribución de carne de caballo supuestamente no apta para el consumo humano. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), otras cuatro personas quedaron en libertad con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante la autoridad judicial.
En ese sentido, los detenidos están acusados de los supuestos delitos de blanqueo, falsedad, contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal, según las mismas fuentes. La operación, que continúa bajo el secreto de sumario, investiga las supuestas irregularidades en el sacrificio y posterior distribución para el consumo de esta carne con la que se habría elaborado cecina para exportarla a varios países europeos.
En ese sentido, el martes se produjo la detención de una persona relacionada con una empresa de cecinas del municipio de Villaramiel, donde los agentes practicaron un registro para buscar documentos relativos a la trazabilidad animal, que es la que apunta el origen de la carne. Además de en la localidad palentina, efectivos de la Unidad Central Operativa Medioambiental del Seprona, coordinados desde Madrid, inspeccionaron el mismo martes los mataderos de Astorga y Toreno, en la provincia de León.
En ambos recintos, los agentes solicitaron documentación relativa a medicinas ilegales, una información que les fue proporcionada por los responsables de las instalaciones. En el caso de las dependencias leonesas, los titulares de ambas instalaciones son los respectivos ayuntamientos, aunque en los dos casos, las mismas están externalizadas.
La operación, coordinada desde el juzgado de la capital berciana y que se desarrolló en siete comunidades autónomas, también contó con la actuación de agentes de la Europol que se desplazaron a la Comandancia de Palencia para perfilar actuaciones. Según varios medios, también se habrían producido detenciones en las provincias de Lugo, así como en las localidades de La Caridad y Ribadesella, en Asturias. En Castilla y León, las detenciones se practicaron en Ponferrada, Palencia, Zamora y Segovia, según las mismas fuentes.
A la espera de que se cierre la operación, en la que aún podrían practicarse más detenciones, la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, informó ayer que los veterinarios de la Administración regional están realizando analíticas y estudiarán la afección de la operación internacional abierta. Marcos se mostró prudente y avanzó que en estos casos “se aíslan los animales que puedan tener problemas para evitar cualquier otra cuestión”. En ese sentido, recordó que aún es necesario analizar la documentación.