Para hacer el ridículo completo y convertirse en el hazmerreír de propios y extraños, de vez en cuanto salta a la actualidad más vergonzosa y ruin gente como el tal Sánchez Gordillo.
Políticos y los parlamentos muestran extraordinaria diligencia a la hora de aprobar medidas que les favorecen. Da igual que sean de ámbito general o autonómico. Llegado el caso de subir sueldos, aprobar jubilaciones vitalicias o repartirse dietas nunca hay enfrentamientos ni discusiones. Todo se hace como si fuera normal. Rara vez alza la voz un parlamentario para aludir a la falta de ética, al descontrol o al abuso.
Esa ‘casta’ privilegiada hace realidad la afirmación de Nieztsche respecto a que lo que no me mata, me hace más fuerte. Tampoco suelen recordar que hay miles de familias sin ingresos ni millones de parados desesperados ni aumento de la pobreza ni cómo asociaciones religiosas como Cáritas se hacen cargo de los desperfectos que dejan tras de sí los propios políticos y los mismos gobiernos.
La ‘casta’ aludida no mira por el pueblo ni le interesa la situación de éste. Van a piñón fijo y por eso acabamos encontrándonos en la situación en que estamos. No hay duda que nunca antes tan pocos hicieron tanto daño. Demuestran que, en palabras de Paul Valery, la piel es lo más profundo que hay en el hombre. También es verdad que para hacer el ridículo completo y convertirse en el hazmerreír de propios y extraños, de vez en cuanto salta a la actualidad gente como el tal Sánchez Gordillo; logra reírse del entorno, de la empresa privada, de la Justicia y del propio Gobierno sin que nada suceda, con lo que muestra el camino a otros. Hay evidencias suficientes para afirmar que aprovechados y buitres descontrolados hay en todas partes.
Un ejemplo claro de desvergüenza, descontrol, actitud miserable y soberbia lo encontramos de forma clara y manifiesta en el Parlamento vasco. No hay más que recurrir al BOE del 16 de junio de este año para comprobar que dicha institución aprobó una ley de fecha 30 de mayo, con el fin de suprimir algunos privilegios a ex altos cargos. Pero, a pesar de la crisis económica por la que atravesamos y de la falta de confianza social por los sueldos y la actitud de la clase política, sigue manteniendo privilegios vergonzantes y sonrojantes que afectan al jefe del Ejecutivo de la comunidad autónoma.
Resulta que el actual lehendakari, Patxi López, va a mantener una pensión vitalicia, incluso aunque no sea reelegido en las próximas elecciones autonómicas vascas. El privilegio se extiende a los lehendakaris y consejeros que formaron parte del Gobierno vasco desde octubre de 1936 hasta el 15 de diciembre de 1979. ¡Toda una vergüenza en los tiempos que corremos!
Así pues, después de haber estado solo alrededor de tres años y medio en el poder, el socialista cobrará un sueldo de por vida de 97.519 euros anuales. Mientras eso sucede, todos sabemos cuál es la situación de España actualmente: pobreza, angustia, recortes, paro, despilfarro, malversación, tráfico de influencias, represivas escuchas telefónicas, subvenciones a asociaciones de gays y lesbianas de Mozambique, condonación de deuda a Cuba y demás países de tintes socialistas y comunistas, etc. Pero que nadie piense que los privilegios se dan solo en las instituciones y cargos socialistas, pues también abundan con reiteración en las comunidades, cargos e instituciones de la derecha; como sobran los ejemplos no incidiremos en ello.