El proyecto LIFE recala en las zonas oseras con la plantación de 175.000 árboles

Caboalles de Arriba acogió una jornada que puso sobre la mesa los avances del proyecto 'Osos con futuro'
Plantación de árboles autóctonos en Anllares del Sil durante la jornada sobre el proyecto ‘LIFE Osos con Futuro’.
Plantación de árboles autóctonos en Anllares del Sil durante la jornada sobre el proyecto ‘LIFE Osos con Futuro’. / C. Sánchez

El espacio Coworking de Caboalles de Arriba acogió este jueves una jornada enfocada a conocer las acciones puestas en marcha para facilitar la adaptación del oso pardo al cambio climático en la Cordillera Cantábrica. Jornada en la que se han puesto sobre la mesa los avances del proyecto LIFE ‘Osos con futuro’ y que ha sido organizada por la Fundación Oso Pardo, que coordina el proyecto, y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, que también es socia del plan.

El proyecto ‘Osos con Futuro’, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, concluirá en el año 2025. Una de las principales patas del plan, que cuenta con un presupuesto de 2.580.000 euros, es la plantación de árboles de frutos carnosos y castaños. Cuando finalice el proyecto, se habrán plantado 150.000 árboles y arbustos autóctonos productores de frutos carnosos en 225 bosquetes que ocuparán unas 155 hectáreas y 25.000 castaños autóctonos, injertados con variedades locales, en otros 75 bosquetes de unas 55 hectáreas. Porque la clave está en la mejora de los recursos tróficos en un escenario de cambio climático.

El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, defendió en su intervención, que el cambio climático afecta a las fuentes de alimentación de los plantígrados y está impactando en la producción de frutos silvestres de los que se alimenta la especie. Algunos, como el arándano, ya presentan en los últimos años cosechas irregulares y otros, como los bosques dominados por hayas y robles atlánticos, sufrirán una drástica reducción. Sin embargo, los castañares del noroeste peninsular no verán amenazado su futuro. “El oso cambiará un poco su dieta, tiene esa capacidad de adaptación. Dejará de comer un alimento porque será más escaso y comerá otro”, explicó Palomero.

Otra pata muy importante del plan, es la divulgación e información. “Hemos firmado acuerdos con todas las federaciones de caza, de deportes de montaña, asociaciones de micólogos y la asociación española de fotógrafos de la naturaleza de la Cordillera Cantábrica, que son quienes están mas presentes en el monte. Tienen una enorme capacidad de divulgación”, puntualizó el presidente de la FOP. Por lo que, a través de estos organismos, se difundirá información destinada a los usuarios de la montaña, como el vídeo dirigido a senderistas que fue visionado esta mañana durante las jornadas. Es información “para que cualquiera que vaya al monte sepa lo que tiene que hacer y así evitar incidentes en el país de los osos”.

Respecto al censo de osos de la Cordillera Cantábrica, Palomero cifra la cuantía en 370, número que habla “del crecimiento de una población que es única, que crece y se dispersa, sobre todo los ejemplares machos. Alguno ya ha pisado territorio portugués”. El oso pardo, continuó diciendo, “sigue estando en la categoría de extinción pero ya abandonó el peligro crítico gracias al trabajo conjunto de todos”. Por eso, insistió el presidente, “hay que administrar este éxito y trabajar en que no haya conflictos entre los osos y los habitantes y visitantes”.

En la misma línea se pronunció el edil de Turismo del Ayuntamiento de Villablino, Ángel Gutiérrez, quien alabó el “gran trabajo que está haciendo la FOP”. El concejal hizo hincapié en que “más de la mitad de los osos que hay en la Cordillera Cantábrica está en León y la mayoría en Laciana”, apuntó. Es -consideró- misión del Ayuntamiento, junto con la Fundación, “exigir que se legisle el aumento de la población osera”, a la vez que demandó, tal y como lleva reclamando desde hace tiempo el Consistorio, “que haya puntos de avistamiento de osos en Laciana. Es una petición necesaria para que haya un turismo osero más controlado”.

Campaña de plantación en el Alto Sil

En esta primera campaña se está plantando en Montes de Utilidad Pública pertenecientes a la Junta Vecinal de Anllares del Sil, en el municipio de Páramo del Sil, y a la Mancomunidad de Montes de Palacios del Sil, en el municipio de Palacios del Sil. También se plantará en terrenos pertenecientes a la Junta Vecinal de Anllarinos del Sil, de Páramo del Sil, así como en fincas privadas de ambos municipios. A su vez, se prevé plantar en esta campaña en las fincas que sean adquiridas con fondos LIFE.

Para la selección de las zonas de plantación, el proyecto ha realizado previamente estudios de idoneidad de las especies y de las características de los terrenos en función de los escenarios de cambio climático.

Esta campaña comenzó el pasado octubre con los ahoyados con retroaraña y hasta el momento se han plantado 27.198 árboles y arbustos de especies autóctonas y productoras de fruto que sirven de alimento para el oso pardo. En concreto se han plantado cerezos, manzanos, arraclanes, mostajos y serbales, y en los próximos días comenzarán a plantarse castaños.

Para las plantaciones se ha contratado a dos cuadrillas forestales formadas por tres mujeres y tres hombres, todos vecinos de las zonas de plantación, lo que contribuye a la creación de empleo local. Se prevé plantar cerca de 70.000 frutales a lo largo de esta primera campaña de plantaciones, que se completará entre finales de marzo y principios de abril, en función de las condiciones meteorológicas.

Los socios del proyecto ‘Osos con futuro’

El proyecto está coordinado por la Fundación Oso Pardo y cuenta como socios con la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León. Dispone también del apoyo del Gobierno de Asturias, a través de la Dirección General del Medio Natural y Planificación Rural de la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, así como de la Fundación Tierra Pura.

Por parte de la Fundación Biodiversidad acudió a las jornadas Víctor Gutiérrez, coordinador del área de conservación y restauración de ecosistemas. Gutiérrez afirmó que el proyecto ‘Osos con futuro’ es “una gran oportunidad para aunar esfuerzos de conservación de la biodiversidad y medidas de adaptación al cambio climático”. Supone trabajar “codo con codo” con todos los sectores que desarrollan actividades en la Cordillera Cantábrica para “afianzar la recuperación del oso pardo”. El programa LIFE, señaló, a lo largo de sus treinta años, “ha financiado más de 900 proyectos. Es una herramienta clave para la recuperación de especies como el oso pardo, el lince ibérico o el buitre negro”.

Por su parte, Eduardo Álvarez, técnico en León de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, explicó que se está llevando a cabo “el desarrollo de una serie de bosques modelos. Son seis rodales, tres en la montaña palentina y otros tres en León, dos en Alto Sil y uno en la sierra de los Ancares”. El objetivo principal del trabajo en dichos bosques demostrativos es, a través de la selvicultura, “evaluar y trabajar en escenarios de cambio climático y ver cómo evolucionan estas masas”. De forma paralela a estas acciones, se llevan a cabo “plantaciones de enriquecimiento que consisten en mejorar la diversidad de especies”.

Además, Álvarez apuntó que, desde la Fundación Patrimonio Natural, se desarrollan talleres de educación ambiental en los centros que posee este órgano, tales como el Centro del Urogallo de Caboalles de Arriba. “Hemos recibido ya a 2.000 alumnos de unos 45 colegios de León y Palencia”, concluyó.