El cruce de declaraciones entre PP y PSOE en los primeros días de gobierno de Marco Morala sigue siendo una constante. En esta ocasión, han sido los socialistas los que han salido al paso de las últimas críticas del alcalde, recordando a Morala que el Plan de Ajuste del Ayuntamiento “es del 2012 y se lo pueden contar bien los dos actuales concejales que en su momento lo aprobaron: Concepción Crespo y Luis Antonio Moreno”.
La concejala Mabel Fernández puso en duda que los Institutos de Cultura y Empleo que el PP dará a Vox en virtud del pacto de investidura “puedan crearse a corto plazo” debido a ese Plan de Ajuste, y advirtió que ambos serán “unos órganos opacos, que no tienen control por parte de los funcionarios habilitados, donde la transparencia y la dación de cuentas brillan por su ausencia. Es decir, lo que Vox llama chiringuito cuando se refiere a otra organización que no sea la suya”.
Fernández también cargó contra Morala, señalando que “el actual alcalde no ha estado atento en los últimos cuatro años, si no sabría que del Plan de Ajuste que aprobó el PP, tal y como se explicó en cada pleno y comisión donde se daba cuenta del mismo, no se sale hasta que no se pague. Hasta en 16 ocasiones se informó de la situación real en los plenos y otras tantas en la comisión de Hacienda de la que el actual alcalde formaba parte. Si no se enteró le puede preguntar a sus compañeros de partido cómo firmaban préstamos en 2004, 2005 y 2006 a devolver en 24 años”.
La edil socialista considera además “de justicia poética que el PP deba pagar las deudas que ha generado el PP, y por mucho que el señor Morala quiera disfrazar la realidad, el informe del Consejo de Cuentas sobre la fiscalización del ayuntamiento de Ponferrada en 2012 y 2013 es demoledor para sus intereses electoralistas. En el mismo se indica que el 99,9% de las deudas que el PP generó se hacían sin consignación presupuestaria, sin procedimiento o sin ninguno de los dos requisitos legales para la oportuna fiscalización de los gastos. Traducido, significa que el PP gastaba en lo que le parecía y según le parecía, y de aquellos polvos estos lodos”.
Por último, apuntó que “a la ciudadanía le interesan los hechos y no las palabras, y los hechos del pacto de la motosierra son que tienen poco o ningún conocimiento de la situación real del Ayuntamiento, sin duda provocado por la falta de interés mientras estaban en la oposición, y que han dejado entrar al gobierno a la ultraderecha a cambio de crear dos chiringuitos. Dos chiringuitos que dudamos que se puedan crear, al menos en el corto plazo”.
Ya empezamos:
que si el abuelo fuma, que si la abuela bebe…
Que vá, si ellos no son de eso.