El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó este lunes una orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural con las bases reguladoras de las ayudas destinadas a la realización de inversiones en equipos colectivos de protección antiheladas en explotaciones de frutales de pepita, sobre todo manzanos, perales e higueras. El objetivo de la Junta es mejorar la seguridad en las producciones y limitar los riesgos frente inclemencias meteorológicas, como medida para fomentar la competitividad de las explotaciones, muchas de ellas asociadas a figuras de calidad. Los productores, básicamente del Bierzo, podrán instalar torres equipadas con hélices distribuidoras de aire.
Las ayudas serán para la instalación de equipos colectivos de protección antiheladas mediante torres equipadas con hélices distribuidoras de aire y el el plazo para la realización de las actividades subvencionables será de un año a contar desde la concesión de la ayuda. La cuantía a percibir será, como máximo del 40 por ciento de los costes para la realización de la inversión.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, anunció en un Pleno de las Cortes a finales de mayo que su departamento convocaría una línea de ayudas de 300.000 euros para la instalación de equipos colectivos antiheladas, de los que la mayor parte irían al Bierzo.
Dueñas recordó que la Ley Agraria “limita el proyecto piloto” y por eso ha sido necesario acudir a las ayudas directas, con 300.000 euros para tres anualidades, empezando en la 2023-2024. La subvención máxima prevista será de un 40 por ciento “para atender el máximo de proyectos posibles” y consideró que llegar a niveles del 70 por ciento, como se comprometió la Consejería en un principio, “desacredita el uso de la subvención”.
A su juicio, una torre calefactada puede proteger unas siete hectáreas y tiene un coste que ronda los 50.000 euros. Con un 40 por ciento de subvención, dijo, “supondría un coste de 4.285 euros por hectárea”. Y a un tipo de interés actual del cuatro por ciento y a un préstamo a 15 años “supone que el pago por hectáreas sería de 385 euros, que bajaría a 250 al tipo de interés del año pasado, que es pagable por los profesionales”.
La convocatoria beneficia a parcelas cuya superficie cuenten al menos con cuatro hectáreas, lo que obligará, según admitió el consejero, a “agruparse” a los profesionales.
Cabe recordar que Asaja rechazaba este plan ya ayudas ya que entiende que la Junta “debería financiar la totalidad de la instalación de estas torres como obras complementarias a los proyectos de concentración parcelaria y modernización del regadío, con los agricultores asumiendo el mantenimiento de la instalación y los costes energéticos” . Por su parte ABA (Asociación Berciana de Agricultores) cree que las ayudas para las torres antiheladas son “factibles”, pero “lejos de lo conseguido anteriormente”.