El presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón, explicó este viernes lo sucedido a última hora de la tarde del jueves, cuando fue objeto de una agresión a la salida de la sede del PSOE de Ponferrada por parte de un grupo de manifestantes de extrema derecha, un suceso que atribuyó al “caldo de cultivo” creado por la ultraderecha y que “era impensable hace dos o tres años”.
Ramón, que agradeció las muestras de cariño recibidas durante las últimas horas, narró que tras mantener una reunión con la agrupación socialista en su sede, se dirigía a su vehículo, “que estaba aparcado donde se encontraban estas personas. Cuando paso a su altura, un señor que conozco de verlo allí todos los días se dirigió a mí con un megáfono diciendo si había ido a provocarle y profiriendo insultos que prefiero no repetir y algunas amenazas. Yo no le hice caso porque normalmente hacemos como si no estuvieran, pero siguió detrás de mí y saqué el móvil para grabarlo y que quedara constancia de lo que estaba diciendo. En ese momento, otro señor que no sé de dónde salió, me dio un golpe en la mano y el móvil salió despedido. Acto seguido fui hacia el teléfono para recogerlo y cuando me giro este señor me propina varias patadas en la pierna derecha y me dijo insultos, amenazas y obscenidades”.
El presidente comarcal recordó que estas manifestaciones se vienen produciendo a diario desde el pasado mes de noviembre y “a nosotros a lo mejor nos va en el cargo tener gente ahí delante, aunque no va en el cargo que te insulten y mucho menos que te agredan, pero es que los vecinos están soportando esto todos los días y cuando les han llamado la atención, la agresividad verbal de estos señores les ha causado miedo”.
Tras la agresión, Olegario Ramón se dirigió al centro de salud para ser atendido de heridas “que no son importantes” en la pierna derecha y en un dedo de la mano, y posteriormente presentó denuncia en la comisaría de la Policía Nacional: “Los agresores están identificados”, recalcó.
No es un incidente aislado
Ramón aseguró que lo ocurrido “no es un incidente aislado sin una causa previa. Se ha generado el caldo de cultivo para que ocurran estas cosas y esto tiene un origen. Hace mucho tiempo que se han normalizado las palabras gruesas, mentir, el ruido, el enfrentamiento y la agresividad en el Parlamento nacional, en las Cortes autonómicas, en los ayuntamientos… También en el nuestro, aunque es verdad que la tensión por parte del PP se ha rebajado en los últimos meses. Esa tensión responde a una estrategia política diseñada cuando aparece la ultraderecha con un partido que es Vox y el PP pelea por ese espacio político con Vox. Eso genera un caldo de cultivo que se traslada a la ciudadanía”.
El secretario local del PSOE lamentó que “hace dos o tres años era absolutamente impensable que esto pudiera ocurrir. Que alguien arrojara sangre de animal a nuestra sede, porque no era pintura, o que agredan a una persona que sólo intenta ayudar a mejorar la vida de la gente. Es importante hacer una llamada a rebajar la tensión y recuperar la tranquilidad, el diálogo y la tolerancia con convencimiento y de manera activa. He echado de menos eso en nuestro Ayuntamiento en los primeros meses, en los que estas concentraciones fueron vistas con indulgencia e incluso casi promovidas diciendo que era un legítimo derecho. El derecho de reunión es un derecho constitucional, pero molestar a los vecinos, insultar o agredir no lo ampara la Constitución”.
En ese marco de tensión, Olegario Ramón apuntó que “ese señor de avanzada edad que me agredió me miraba con auténtico odio, y yo no conozco a ese señor y dudo que le haya hecho yo nada malo a ese señor. Ese odio se genera, y muchas veces en las cámaras de representación, donde se ven cosas que después se trasladan a la calle”.
Condena de Vox
Ramón también se refirió a la condena a la agresión realizada tanto por la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Ponferrada, Patricia González, como por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, asegurando que “me parece bien que se sumen, aunque sea tarde, pero hay mucha hipocresía. El vicepresidente de la Junta era el mayor hooligan de esas concentraciones frente a las sedes del PSOE, era un incitador, el que encendía el fuego, y ahora quiere ejercer de bombero. Incluso aquí en las primeras concentraciones había cargos del Partido Popular, aunque luego desaparecieron. En cualquier caso, agradezco toda condena de la violencia, venga de quien venga, por supuesto también de Vox”.
Animo Sr. Ramón.
Seran los mismos que atacaron la sede del Psoe con pintura roja en las municipales…