El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, lamentó este jueves los “perjuicios importantes” causados por la huelga indefinida del servicio municipal de recogida de basura y limpieza viaria, que este jueves alcanza su cuarta jornada. Ramón criticó la aparición de “numerosos contenedores volcados y basura esparcida voluntariamente por la calle” y animó a empresa y sindicatos a seguir negociando para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.
En ese sentido, insistió en que ese eventual acuerdo “no va a suponer que los ponferradinos pongan un sólo céntimo adicional” y respondió a las críticas del comité de empresa sobre su alineamiento con la postura de la adjudicataria y sobre su supuesta falta de defensa de la parte social. “La labor del alcalde es defender a toda la ciudad, no a una parte”, subrayó.
Al respecto, recalcó que el nuevo pliego de condiciones que regula el servicio supone una “mejora exponencial” en la calidad del servicio y en las condiciones de trabajo respecto al firmado en 2014. “No hemos detectado incumplimientos por parte de la empresa”, señaló el regidor, que confió en los resultados del sistema de inspección “tecnológico y personal” aplicado por las autoridades municipales a la empresa adjudicataria.
Críticas de USE Bierzo
Por su parte, el portavoz de USE Bierzo, Samuel Folgueral, calificó de “inaceptable” que la máxima autoridad del Ayuntamiento “se ponga de perfil y diga que nada tiene que ver en la conflictividad entre la masa laboral y la empresa”. “El alcalde se limita a decir que es un conflicto entre partes”, lamentó Folgueral, que reprochó a Ramón que “avive el fuego con sus declaraciones y trate de impedir que los trabajadores ejerzan su derecho constitucional a la huelga”.
Al respecto, elexalcade defendió que el servicio “funcionó perfectamente, no tuvo conflictividad social y alcanzó el visto bueno del comité de empresa” durante su etapa al frente del Consistorio, mientras que sufrió una huelga y el principio de otra “arregladas con dinero de la ciudadanía” durante el mandato de su sucesora, Gloria Fernández Merayo. “El señor Ramón, con su contrato que ya calificamos de deficiente en su momento, en menos de un año tiene la huelga en la calle”, concluyó Folgueral, que auguró que “esto tiene pinta de ir para largo”.