Jon Pérez Bolo se fue de Vallecas con una sensación agridulce tras el empate de la Ponferradina ante el Rayo Vallecano. El técnico reconoció que “nos queda la duda y la tristeza de qué habría pasado si hubiéramos aguantado un poco más el 0-1 y que el Rayo tuviera que ir a buscar nuestra portería con todo. Quizás en esos minutos podríamos haber conseguido una contra para matar el partido, pero en una buena jugada nos han hecho un gol y no puedes decir nada”.
Bolo aseguró que su equipo estuvo “muy bien en la primera parte” y vio la segunda “más igualada, sin muchas oportunidades hasta la jugada del penalti, en la que Yuri está muy listo. Luego el Rayo, que tiene un equipazo, nos ha empatado rápido. Queríamos haber aguantado más, pero no hemos podido”. En cualquier caso, el técnico se fue “contento, porque el equipo ha vuelto a competir bien ante un gran rival y en la primera parte hemos tenido ocasiones para irnos al descanso por delante”.
Ilusión intacta
El entrenador vasco de la Deportiva reiteró que el objetivo sigue siendo la permanencia y que “la Segunda División es muy difícil y cada punto cuesta sudor y lágrimas, como hemos comprobado hoy. Tenemos claro que el objetivo es conseguir los puntos para mantener la categoría y, una vez alcanzados, a soñar, pero el equipo se ha ganado en el campo jugar partidos como el de hoy”.
En ese sentido, la próxima semana “tenemos otro partidazo ante el Sporting” para el que Bolo pide “no levantar los pies del suelo, pero para seguir ilusionándose tenemos que jugar como lo hemos hecho en Vallecas”.