Algunos datos curiosos sobre un viejo dilema.
Me parece que en alguna ocasión he reflexionado públicamente sobre lo que ocurriría, si micrófono en mano abordamos a cualquier viandante para preguntarle si es la Tierra, la que gira sobre si o por el contrario es el Sol el que se mueve por el firmamento día tras día. Supongo que la respuesta mas común sería que es la Tierra, la que gira pues hoy nadie discute esta cuestión, que ya desde muy niños nos enseñaron en las escuelas mas elementales. Pero si preguntamos el motivo o las razones por las que sabemos que es así; quizá mas de algún encuestado/a se encuentre en un aprieto. Para que ello no suceda voy a redactar este artículo.
LA HISTORIA
Cuenta I.Asimov (“Nueva Guía de la Ciencia”),que en una fecha tan temprana como el año 350 antes de J.C. el filósofo griego Heraclides de Ponto indicó que era mucho mas sencillo suponer que es la Tierra la que gira sobre si, en vez de pensar que es toda la bóveda celeste quien lo hace. Una buena razón para al menos sembrar dudas sobre el tema. Por si fuera poco otro sabio griego de la antigüedad Aristarco de Samos, también varios siglos antes de J.C. afirmo que el Sol era mucho mas grande que La Tierra y que por tanto lo lógico era que nuestro planeta girase en torno al Sol y no al contrario como dicta el “sentido común”. Los antiguos griegos, fueron sin duda unos consumados maestros de la Humanidad. Lástima que la Grecia de nuestros días esté como está, (parecida por desgracia a nuestro país); pero sigamos a lo que ahora toca.
Durante muchos siglos (hasta el XVI después de J.C.); eso de que fuese la Tierra la dotada de un movimiento de giro o rotación sobre si se consideró un autentico disparate no sólo por la opinión pública en general, si no también por toda la elite de pensadores tanto antiguos (salvo rarísimas excepciones como hemos visto), como medievales y posteriores. Para rematar la jugada, en nuestro ámbito cultural la Iglesia también decidió rechazar la idea de una Tierra en rotación y son bien conocidas las broncas habidas durante los siglos XVI y XVII a causa de esta cuestión. Copérnico (para mas “inri” un sacerdote polaco) y Galileo Galilei, fueron protagonistas de aquellos sonados enfrentamientos.
Al final las aguas volvieron a su cauce y se aceptó la idea de la rotación de La Tierra; entre otras por algunas de las razones que ahora expondré.
PENDULO DE FOUCAULT. EFECTO CORIOLIS.
Es muy difícil ver girar la Tierra (incluso desde el espacio), como vemos girar por ejemplo una noria. Sobre este asunto hace ya algunos años (2.008); publiqué un articulo en una revista especializada (LEO. nº 85) que edita la Asociación Leonesa de Astronomía. En el se justifica matemáticamente esta dificultad que explica porque durante siglos se negó tal giro. No obstante en el año 1851, en una iglesia de París, el físico J.B.L. Foucault colocó un enorme péndulo con cuyas oscilaciones demostró como el suelo y por tanto La Tierra, se va desplazando (girando). Desde entonces hasta hoy se deben haber construido muchos mas, creo que en La Coruña en la Casa de las Ciencias hay uno. En todo caso para ver o deducir el giro de la Tierra a partir de un péndulo de este tipo hay que tener al menos unas nociones elementales de física.
Asimismo es muy conocido el denominado “efecto Coriolis”; que afecta a algo tan cercano a nosotros como la circulación de la atmósfera y por ello al clima que tanto nos interesa por múltiples razones. Este efecto se explica con sencillez si tenemos en cuenta que la Tierra está girando sobre si. De otro modo quizá no tenga explicación o en todo caso sólo la tendría recurriendo a complicadas teorías imposibles de demostrar.
GIROSCOPO. ECUACION DEL TIEMPO. ACHATAMIENTO TERRESTRE
Por otra parte los topógrafos y otros técnicos similares sabemos que existen unos curiosos aparatos llamados giróscopos, que se utilizan para hallar la dirección N-S en circunstancias difíciles como por ejemplo el interior de una mina. Estos aparatos se diseñan y emplean partiendo siempre de la base de que La Tierra es una esfera en rotación y, .¡¡funcionan perfectamente¡¡ como se habrá comprobado miles de veces, luego ha aquí una prueba mas del giro de nuestro planeta.
Otro fenómeno u otro concepto que también se explica debido al movimiento de rotación de La Tierra, (si bien en este caso combinado además con el de traslación en una orbita elíptica); es la denominada ecuación del tiempo. Este concepto se maneja y se entiende de modo habitual por cualquier persona que sea (como yo) aficionada al estudio de los relojes de sol. Se conoce ya desde el siglo XVIII y no resulta sencillo de explicar de modo breve, (también lo hice hace algunos años en otro número de la revista LEO en concreto en el 2005. nº 76).En la practica la ecuación del tiempo se percibe porque el Sol que nos alumbra y contrariamente a lo que podría parecer no pasa EXACTAMENTE cada 24 horas por la vertical de un lugar concreto. Si alguien tiene la santísima paciencia de observar por ejemplo en que instante concreto de un día el Sol culmina, es decir deja de ascender por el firmamento para después descender, (mediodia solar verdadero) y repetir la observación numerosos días a lo largo del año lo podrá comprobar. Esto los saben perfectamente los observatorios astronómicos, pero por si alguien quiere comprobarlo por si mismo, le indico que tanto los parques solares didácticos de Castropodame, como de Bembibre; son lugares idóneos y perfectamente adaptados para hacer con suma facilidad ese experimento.
La ecuación del tiempo supone en definitiva que el Sol que nos alumbra “se mueve” por el firmamento con una movimiento que no es uniforme como pensaron durante muchos siglos nuestros antepasados. Este hecho se explica con suma facilidad si admitimos que la Tierra está girando sobre si y además que describe una orbita elíptica en torno al Sol. Si no admitimos estas dos circunstancias sería muy difícil cuando no imposible explicar porque el Sol a veces va muy deprisa y otras muy despacio.
Por ultimo el hecho (comprobado hace siglos) de que la Tierra está achatada en los polos (tiene forma de mandarina); es asimismo otra prueba de ese giro sobre si sobre todo si tenemos en cuenta de que mucho antes de que este achatamiento se midiese, ya se pudo deducir (lo dedujo Newton). Los cálculo matemáticos para determinar cual debería ser el valor numérico de ese aplastamiento, tienen en cuenta lógicamente no sólo el hecho del giro en si; si no además su velocidad concreta (15º/hora). Para terminar señalo que quizá debe haber mas fenómenos que pongan de manifiesto ese giro de la Tierra. Es cuestión de ponerse a buscar; así pues animo a los lectores ha hacerlo. Puede ser un modo muy interesante de ocupar los momentos de ocio.