Rey subraya “la solvencia” del Campus del Bierzo y apuesta por “conectar más la universidad con las empresas”

El consejero de Educación no descarta el cierre del colegio público La Puebla de Ponferrada "si hay una baja matrícula"
El consejero de Educación, Fernando Rey (D), durante la entrega a los ganadores de los XV Premios de Estadística. / C. Sánchez

El consejero de Educación, Fernando Rey, subrayó este viernes en Ponferrada “la solidez y solvencia” de los estudios que se llevan a cabo en el Campus del Bierzo de la Universidad de León (ULE) y aseguró que “conectar más la universidad con las empresas del entorno es la clave” para asegurar el futuro de la oferta académica. Rey participó en la entrega de los XV Premios de Estadística de Castilla y León, que por segundo año consecutivo recayeron en cuatro alumnos bercianos. 

Rspecto a la situación del Campus, Rey destacó el hecho de que la matrícula de alumnos de nuevo ingreso en este curso se situó en las mismas cifras que en 2015, con 121 alumnos nuevos. Con esas nuevas incorporaciones, dispone de cerca de 600 alumnos de grado a los que se le suman unos cientos de posgrado, que se hacen de modo conjunto con León. “Estamos cerca de los 1.000 matriculados”, recordó el consejero.

Respecto a los estudios que se desarrollan en el Campus de Ponferrada, Rey consideró que “el área sanitaria funciona muy bien” y destacó la “enorme calidad” de los estudios de fisioterapia y enfermería. “Los grados que se ofrecen en esta ciudad son de altísima calidad”, resumió Rey. En la misma línea, el consejero alertó que “la escuela de ingeniería debe iniciar una reflexión para hacerla más sostenible”, a través de la consolidación de los grupos de investigación y del trabajo con los alumnos de posgrado.

El colegio La Puebla 

El consejero también se refirió a la situación que se vive en el colegio público La Puebla, de Ponferrada, donde estudian cerca de 30 alumnos de etnia gitana pese a que las instalaciones tienen capacidad para 800. “Se trata de uno de los cuatro colegios con alta densidad de minorías étnicas en la comunidad”, recordó Rey.

En esa línea, el consejero anunció las medidas encaminadas a “reforzar el claustro y cambiar el proyecto educativo” del centro, unas iniciativas que pretenden “fortalecer la calidad del colegio”. Al respecto, Rey admitió que “es muy probable que no seamos capaces de atraer nuevos alumnos” y criticó la planificación realizada en otras épocas, que permitió la instalación de otro colegio público y otro concertado en la zona. “Tenemos las necesidades de escolarización cubiertas”, resumió.

En cualquier caso, Rey no descartó el cierre del colegio “si hay una baja matrícula” aunque avanzó que no se tomarán decisiones “en contra de la comunidad educativa”. En esa línea, el consejero recordó que, en caso de llevarlo adelante, Educación reconducirá a los niños a otros centros “con toda naturalidad y sin ningún trauma” y reiteró que la intención de la Consejería es “hacer más atractivo el proyecto educativo” del centro y avanzar en aspectos como “la integración y la inclusión”.

“La clave no es sólo mejorar infantil y primaria sino alcanzar la secundaria y llegar a acceder a la universidad”, explicó el consejero, al tiempo que consideró “inaceptable” que sólo el 20 por ciento de los 800.000 ciudadanos españoles de etnia gitana alcancen el nivel de secundaria.