M. Lorenzo/EBD La sala de prensa de El Toralín acogió este martes la presencia en la misma del Coordinador de los Servicios Médicos de la SD Ponferradina, Ricardo Vélez, para hablar de la operación a que ha sido sometido el defensa de la Ponferradina Camille este lunes en el Hospital Quirón de Murcia, así como del estado del resto de la plantilla.
Sobre la operación de Camille, Ricardo Vélez, indicó, “ha sido lo que pensábamos, y se decidió que dicha operación se realizara en ese hospital murciano por estimar que era la que ofrecía más garantías. El daño era mayor del que se había visto en las pruebas, pues se trata de una lesión muy compleja, dado que es una lesión del bíceps femoral denominado, ‘cremallera baja’, pues se abre como una cremallera”.
La operación, siguió diciendo, “es complicada y de mal pronóstico, y si se decidió hacer la cirugía es por ser la complejidad menor. Comenzamos con un tratamiento más conservador, pero no nos ha ido bien, de ahí que pensáramos que la vuelta a la competición con la operación sería más rápida y de más garantías, y desde luego nadie pensaba que el seguir jugando ante el Valladolid en el José Zorrilla le perjudicó, pues depende de las sensaciones que sienta el jugador”.
El defensa, dijo Ricardo Vélez, “es un velocista, y esa es la típica lesión de todo un velocista, al hacer mucho esfuerzo en sus carreras. Tras la operación el tiempo estimado para la vuelta a la competición será de alrededor de tres meses, todo depende del factor de cicatrización, que suele ser de tres semanas, pero hay que tener precaución”.
En cuanto a Pablo Infante el doctor considera, “jugadores de determinada edad, como es Pablo Infante, están sujetos a esa previsión, de ahí que se esté haciendo trabajo de prevención para evitar que rompa”. Por último sobre Tete, matizó, “tiene una musculatura corta y además se ha estado adaptando a distintos climas y superficies de los terrenos de juego, al que se une la pretemporada atípica que tuvo con el Murcia, pero él no tiene una lesión objetiva. Los meses de enero y octubre son complicados, dado que es cuando suelen venir las lesiones”.