Roman, el ‘barón sanguinario’ de Asia Central

Pocas figuras hay como la del excéntrico Roman Ungern von Sternberg, señor de la guerra ruso, un personaje casi desconocido fuera de su país que sin embargo tuvo un papel protagonista en la Guerra civil rusa y en la creación del estado mongol

Pocas figuras hay como la del excéntrico Roman Ungern von Sternberg, señor de la guerra ruso en Asia Central, un personaje casi desconocido fuera de Rusia y Mongolia pero que sin embargo tuvo un papel protagonista en la Guerra civil rusa y en la creación del estado mongol.

Von Sternberg, cuyo nombre completo era Robert Nickolaus Maximilian von Ungern-Sternberg, nace un día 10 de enero de 1886 en la ciudad austriaca de Graz, en el seno de una familia aristocrática de alemanes del Báltico, etnia de origen germánico asentada en la región occidental del Imperio ruso. En 1888 se muda con su familia a la ciudad estonia de Reval, la actual Tallín. Su infancia y su adolescencia serán turbulentas, mostrando desde pequeño un carácter agresivo y violento.

Mientras se forma en el Gustav Adolf Gymnasium de Reval comienza a interesarse por los distintos pueblos asiáticos, sobre todo por los de origen túrquico-mongol, como es el caso de los buriatos, los kirguises o los calmucos. En 1905 deja la escuela para unirse a las tropas zaristas durante la Guerra Ruso-Japonesa, contienda que los rusos acabaran perdiendo. No se sabe a ciencia cierta si Roman llegó a entrar o no combate.

Mientras sirve como oficial de caballería en Siberia, en 1911 en China tiene lugar la Revolución de Xinhai que supone el final del Imperio de los Qing y el establecimiento de una república. La revolución supone la independencia de Mongolia bajo la forma de kanato, término túrquico-mongol dado a las regiones gobernadas por un kan o caudillo. Bogd Khan, nacido en el Tíbet, será el gobernante del recién creado estado. A través del Tratado de Kiajta de 1915 tanto Rusia como China reconocen la independencia de este país.

Lejos de allí, en la Bosnia ocupada por los austrohúngaros, el 12 de julio de 1914 el Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria Hungría, es asesinado por un terrorista serbio. Austria-Hungría declara la guerra a Serbia, Rusia a Austria-Hungría, Alemania a Rusia y Francia y Reino Unido a Alemania. Comienza así la Primera Guerra Mundial, de consecuencias catastróficas para Rusia.

Roman luchará en la región ucraniana de Galitzia contra los austrohúngaros y sus aliados alemanes. Sus compañeros le recordarán por su carácter temerario y arrogante. Si bien recibe varias condecoraciones, en 1916 será encarcelado por agredir a otro oficial estando bajo los efectos del alcohol. Tras permanecer dos meses en prisión, será transferido al Caúcaso, donde los rusos combaten desde finales de 1914 a los turcos, aliados de Alemania y de Austria-Hungría.

En febrero de 1917 estalla una revolución contra el zar, que es depuesto. Rusia se convierte en una república que, pese a las fuertes pérdidas militares, continúa combatiendo a los alemanes, austrohúngaros y turcos. Esto provoca que los comunistas bolcheviques, liderados por Vladímir Lenin, ganen fuerza. Mientras, en el Cáucaso, von Stenberg forma un ejército de asirios cristianos, minoría duramente reprimida por los turcos otomanos.

En noviembre, los bolcheviques se hacen con el poder en Petrogrado (San Petersburgo) y Moscú. Comienza así una guerra civil entre el Ejército Rojo, comunista, y el Ejército Blanco, formado tanto por monárquicos como por republicanos contrarios a los bolcheviques y apoyado por Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Japón. Roman y su compañero y amigo Semiónov se unen al Ejército Blanco en su lucha contra los comunistas.

Von Stenberg y Semiónov se establecen en la región de Transbaikalia, cerca de la frontera con Mongolia, donde crearán la División de Caballería Asiática, formada en su mayoría por mongoles y miembros de otras etnias asiáticas. Esta unidad utilizará el bandidaje como principal forma de lucha, atacando los trenes del Ejército Rojo que se encontraban operando en la zona. No obstante, los jinetes de Roman también atacarán trenes del Ejército Blanco. Acusados de traidores por el general Kolchak, líder del Ejército Blanco, von Stenberg y Semiónov se valdrán del apoyo japonés a la hora de recibir financiación, armamentos y suministros. Japón, además de ser un país totalmente contrario al comunismo, buscaba hacerse con el control de los recursos de la región de Siberia. En 1919 se casa con la princesa china Ji, perteneciente a un clan manchú, quien cambiará su nombre a Elena Pavlovna. Se divorciarán al año siguiente.

Aprovechando el clima de máxima tensión vivido en la zona, en 1919 tropas del señor de la guerra chino Duan Qirui, aliado con Japón, invaden Mongolia. Tras la caída de Duan Qirui en 1920, los soldados establecidos en Mongolia se ven atrapadas entre el Ejército Blanco al norte y las tropas chinas de la enemiga Camarilla de Zhili al sur. Las masacres y los saqueos por parte de los hombres del derrocado Duan Qirui son la excusa perfecta para que Roman decida invadir Mongolia.

Von Stenberg se aliará con el depuesto Bogd Khan y con señores de la guerra chinos como es el caso del manchú Zhang Zuolin. Roman se separa de Semiónov e inicia la invasión de Mongolia. Su objetivo, crear un gran reino centroasiático a imagen y semejanza del imperio mongol que creo Gengis Khan durante la Edad Media. En enero de 1921 las tropas de Roman logran conquistar Urga, la capital, la actual Ulán Bator.

Las tropas de Von Stenberg no se comportaron de mejor manera que las chinas, llevándose a cabo saqueos y ataques a comerciantes chinos y judíos a quienes, como bien se dijo antes, Roman tenía un odio especial. Los colonos rusos son igualmente perseguidos ya que eran comunistas en su mayoría. Los sangrientos métodos de Roman le valen el apodo de El Barón Sanguinario. A ojos de los mongoles, el militar ruso es Begtse, el dios de la guerra de acuerdo a las regiones locales pre budistas.

El fuerte anticomunismo de Roman provoca que a mediados de 1921 el Ejército Rojo, con ayuda del líder comunista mongol Damdin Süjbaatar, intervenga en Mongolia. Pese al apoyo del Dalái Lama, quien consideraba a Roman un dios Mahakala y que llegó a enviar tropas a Mongolia, las tropas del Barón Sanguinario se ven obligadas a huir. El objetivo de Roman era alcanzar el Tíbet, objetivo que no pudo alcanzar al ser capturado por los bolcheviques. Fue enviado a la ciudad rusa de  Novosibirsk donde el 15 de septiembre será juzgado y ejecutado.

Semiónov tuvo más suerte y logró exiliarse primero en Manchuria, luego en Japón y finalmente en Estados Unidos y Canadá. Durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa (1937-1945), se unió a los japoneses en su lucha contra los chinos y los soviéticos. En septiembre de 1945 es capturado en Manchuria, enviado a Moscú y fusilado.

Mongolia se convertirá en un estado comunista en 1924, año en el que Bogd Khan fallece. La capital, Urga, es renombrada Ulán Bator en honor a Damdin Süjbaatar, también conocido como Süj Bator. La república Popular de Mongolia se convertirá en un aliado clave de la Unión Soviética durante las guerras fronterizas contra Japón, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.

Bogd Khan. Fuente: Wikipedia Commons