Tras el desenclavo de Cristo, en la basílica de La Encina, al término de la Solemne Liturgia en la Muerte del Señor, comenzó en la tarde de este Viernes Santo la que constituye la procesión más larga de la Semana Santa ponferradina, con un total de 13 pasos. Nazarenos con túnicas negras y hermanas de Mantillas, de luto por la muerte de Jesús, partían de la iglesia de San Andrés para reunirse en la plaza de La Encina con los hermanos de túnicas blancas.
Desde allí, los trece pasos, con la sagrada Urna y Nuestra Señora de la Soledad cerrando la procesión, se dirigieron hasta la plaza del Ayuntamiento, por la calle del Paraisín, y posteriormente se adentraron en la zona alta de la ciudad para regresar de nuevo al casco antiguo y recogerse en la iglesia de San Andrés.
La Oración en el huerto, Flagelación, Ecce Homo, Verónica, Jesús Nazareno, Cristo de la Esperanza, Calvario, La Lanzada, La Piedad, Cruz Desnuda, Conducción al sepulcro, Sagrada urna y Nuestra Señora de la Soledad compusieron la comitiva que recordó la muerte de Cristo.