Ical / P. Castro Tres personas, dos mujeres de 58 y 64 años cuyas identidades corresponden a las iniciales M.C.G.F. y M.D.G.M., y un varón de 50 años, M.T.F., tuvieron que ser atendidos en la noche del domingo afectados por inhalación de humo, como consecuencia de la explosión de una caldera registrada en un bloque de viviendas en la intersección de la avenida de Laciana y la calle Vega de Palo de Villablino, según informaron fuentes del Servicio de Emergencias de Castilla y León 112.
Hasta el lugar de la explosión se trasladaron efectivos de la Guardia Civil (COS) de León, la Policía Local de Villablino y los Bomberos de Ponferrada, así como miembros de la central de la empresa suministradora Gas natural Fenosa. Posteriormente, se requirió la presencia de los Servicios de Emergencias Sanitarias-Sacyl, que acudieron con una ambulancia de soporte vital básico y personal facultativo de Atención Primaria del centro de salud de la capital lacianiega.
El varón y una de las mujeres fueron trasladados al Hospital del Bierzo de Ponferrada, mientras que la otra mujer fue llevada al centro de salud de Villablino. Por su parte, el bloque de viviendas tuvo que ser desalojado hasta que concluyó la revisión de todas las viviendas por parte de los Bomberos, que confirmaron que la explosión tuvo su origen en la caldera del edificio.
Fue una de las residentes del bloque situado justo enfrente quien, alertada por la fuerte detonación, dio aviso por la ventana a los vecinos del inmueble afectado por la explosión de que abandonaran el edificio “porque había fuego”.
Rápidamente, los vecinos del inmueble, abandonaron el edificio inmersos en una gran cortina de humo. “Oímos una fuerte explosión y rápidamente abandonamos el edificio como pudimos. No se veía nada, tuvimos que salir a tientas”, narraba a Laciana Digital una de las vecinas afectadas que tuvo que huir de la vivienda con su hijo pequeño quien sufrió una lesión en un pie. Otro de los vecinos del edificio se encontraba viendo la televisión cuando se produjo el suceso: “Oí un tremendo ruido y rápidamente fui a despertar a mi mujer. Salimos por las escaleras como pudimos, el humo no nos dejaba ver nada”.
El suceso produjo una gran expectación en la avenida de Laciana. La detonación fue tan sonora que se percibió en toda la localidad, especialmente en los alrededores del lugar, donde eran visibles las caras de preocupación y nerviosismo de los vecinos de los que tuvieron que abandonar sus casas y que esperaban en la calle abrigados con mantas.