El tanatorio La Encina es una de las empresas más arraigadas del sector en El Bierzo. Y es que esta funeraria cuenta con seis sucursales en el Bierzo entre las cuales ese encuentran la delegación en Villafranca, en Fabero o Ponferrada, que se ofrecen múltiples servicios, desde lo más corriente como pueda ser la publicación de esquelas en periódicos o la facilitación de coronas y flores, hasta la cremación de los fallecidos o la ayuda y asesoramiento legal en lo referente a la última voluntad o testamento.
Así mismo, esta empresa ha querido entrar en el vigente siglo XXI, época en la que imperan las nuevas tecnologías dando cabida a la consulta vía internet de distintos aspectos del sector como puede ser la facilitación de un presupuesto o la comprobación de los fallecidos a través de internet. Con todo ello esta empresa mantiene una implantación a nivel comarcal del 90 por ciento.
El tanatorio La Encina es el fruto de la unión de tres funerarias que operaban en el Bierzo cuya fusión se realizó en 1992. En un primer momento, construyeron un tanatorio en Ponferrada para dar respuesta a la incipiente demanda de este tipo de centros cuya inauguración se vería realizada al año siguiente.
Esta recién creada sociedad, siguiendo su línea de innovación en servicios y con el avance científico tecnológico que sufría el sector, prosiguió su avance en el empeño de dar un mejor servicio de calidad mediante la implantación de una uniformidad entre los empleados así como la renovación de la flota de vehículos ya que algunos de los ellos se encontraban obsoletos. Esta nueva actualización comenzó en 1998, año el que también idearon un plan de desarrollo que constaba de dos pilares. El primero de ellos fue la construcción y puesta en funcionamiento de un horno crematorio, acto que se haría realidad en 1999 aunque su entrada en servicio data del 1 de abril de 2001. Hasta la fecha no existía en el Bierzo este servicio por lo que el Tanatorio La Encina quiso dar cabida a la demanda de incineración.
Por otro lado, estaba en sus planes la expansión mediante la creación de nuevos tanatorios en las poblaciones más importantes de la comarca, hecho que se ha visto cumplido el pasado año con la apertura de dos nuevos tanatorios en Villafranca del Bierzo y Fabero respectivamente y posicionándose así con seis centros en su haber en toda la comarca berciana.
Pero esta empresa no sólo avanzó tecnológicamente y buscó la eficiencia mediante estas innovaciones. También había que hacer un lavado de imagen a los propios trabajadores dándoles la oportunidad de obtener una mejor dotación educativa de cara a la vida laboral. Así pues y ya al inicio del presente siglo se ofrecieron diversos cursos de ceremonias civiles, tanatoestética y tanatopraxia entre otras, estas dos últimas con un profesor de lujo, un profesional francés reconocido a nivel mundial en este sector.
Pero no sólo cumplen una función de cara a particulares sino que, desde el pasado año, le ha sido adjudicada, desde la Gerencia de justicia de Castilla y León, las recogidas de cadáveres judiciales que se producen dentro de los partidos judiciales de Villablino, Astorga y León. Para esta función aumentaron la flota de vehículos con unos específicos para este tipo de labor.