Las uvas ya están vendimiadas y las últimas bodegas apuran los descubes y labores de última hora para concluir la cosecha de 2015. Mencía, Garnacha Tintorera, Godello, Doña blanca y Palomino, pasan ya por las puertas del Consejo Regulador, que tiene inscritas casi tres mil hectáreas, en una cosecha de recolección temprana y gran calidad. Faltan los datos oficiales, pero si se cumple la previsión realizada por la directora técnica del Consejo Regulador, esta campaña se podrían alcanzar los 16 millones de kilos de uvas de gran calidad, que nacieron de las cepas del Bierzo.
Qué alegría poder contar buenas noticias desde esta tierra que tanto padece y que en materia de producción de vino puede presumir, gracias al empeño, el esfuerzo, la pasión y el trabajo -duro trabajo- que ponen en ello los viticultores y bodegueros. Cuentan, que estos días, hay un ambiente por los pueblos vinícolas del Bierzo, que sólo se ve por esta época. Localidades que se vuelven a llenar de vida y actividad con la llegada de temporeros, que vienen a vendimiar. El vino del Bierzo tiene un gran camino recorrido y el que está por llegar y que debe salir de la unión de todos los interesados en que este sector no languidezca. Es bueno saber que el Consejo Regulador se muestra orgulloso de velar por la herencia vitivinícola que se transmite entre generaciones y que ha llevado a los vinos del Bierzo a conquistar importantes mercados.
Desde finales de agosto, han sido días de mucho trajín en las viñas repartidas por los más de 20 municipios de nuestra comarca adscritos al Consejo, aunque Cacabelos, se lleve la palma por méritos propios y por tradición. A Cacabelos le corresponde la bandera. En Cacabelos está la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, en Cacabelos se entregaron los primeros premios Gaucelmo, en Cacabelos continúa el trabajo de la familia Guerra y su visionario fundador… y en Cacabelos está la Cooperativa, que año tras año ha organizado la histórica fiesta de la vendimia. Este año no se ha podido llevar a cabo, aunque todos estamos esperando que se convoque cuanto antes. Las obras de reforma y remodelación de la Cooperativa han impedido que la cita se desarrollara como es habitual, el último fin de semana de agosto. Habrá fiesta, no obstante. Fiesta que mantendrá la esencia de la vendimia, aunque también han anunciado que será diferente. Sea como sea, no podemos dejar perder esa tradición. Una tradición, que como el concurso de entibadores mineros en Bembibre se mantiene, aunque la minería sea casi historia. Manteniéndolo permanece encendida la llama del recuerdo de lo que hemos sido. Lo mismo que ocurre con Concurso de pisada de uvas, mayores racimos, juegos populares y todos los actos que se han organizado a lo largo de la historia. Una historia que nos pertenece.
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