El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha firmado esta mañana con el Ministerio de Fomento y los alcaldes de varios ayuntamientos de la Comunidad el Plan de Vivienda 2018-2021. En base al mismo se financiarán seis Áreas de Regeneración Urbana en Castilla y León, una de ellas la de ‘La Puebla Norte’ en Ponferrada, un proyecto puesto en marcha por el anterior gobierno del bipartito, siendo alcalde Samuel Folgueral, pero que se ha materializado en la presente legislatura.
Finalmente, según un comunicado de la Consejería de Fomento de la Junta, serán 150 viviendas las que se rehabilitarán -lo que se contradice con lo anunciado inicialmente la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, que hablaba de 300 y en 2017 de 400 en la Puebla Norte y 60 en Compostilla-. El barrio ‘La Puebla Norte’ está situado en la parte baja de Ponferrada, entre las avenidas de Portugal, Galicia y Asturias, con una superficie de 12 Ha y 1.450 viviendas, que albergan a unos 3.500 vecinos. La construcción de las viviendas data de los años 70 y presentan problemas de conservación en cubiertas, falta de aislamiento térmico y barreras arquitectónicas, entre otras carencias.
La financiación pactada esta mañana se destinará a la rehabilitación de 150 viviendas, por un importe de 4.015.262 euros; la Junta de Castilla y León aporta 1.817.020 euros; el Ministerio de Fomento, 376.729 euros; el Ayuntamiento de Ponferrada, 1.484.012 euros y los particulares, 337.500 euros.
Así, la rehabilitación de las viviendas se centrará en las reparaciones de la estructura en mal estado, su impermeabilización y aislamiento, tanto de fachadas como de cubiertas, instalación de ascensores, sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia y de ahorro energético en elementos comunes. Por su parte, en cuanto a la mejora del espacio público y de las infraestructuras, ésta consistirá en la ordenación viaria de la circulación rodada creando diferentes áreas ambientales, restricción del tráfico interior, renovación de la red de abastecimiento de agua y de saneamiento, soterramiento de las instalaciones eléctricas y de comunicaciones que transcurren por fachadas y sustitución de luminarias por tecnología LED.
En una reciente convocatoria, la alcaldesa cifró en 750 los empleos que el ARU creará en la ciudad en cinco años, a razón de 150 al año.